Domingo 5 de junio de 2011, p. 28
Londres, 4 de junio. El presidente yemení Alí Abdulá Saleh, llegó a Arabia Saudita para ser tratado por las heridas que sufrió en el rostro y pecho tras el ataque al palacio presidencial el viernes, informaron fuentes sauditas, mientras que el recrudecimiento de la situación política y social en Yemen obligó hoy a Alemania a cerrar hasta nuevo aviso su embajada en Saná, la capital, y Gran Bretaña pidió a sus ciudadanos que abandonen de inmediato el país.
Saleh, de 69 años, arribó a Riad cerca de la medianoche del sábado y de inmediato fue trasladado a un hospital, indicó CNN. Un segundo avión transportó a miembros de su familia.
El presidente Saleh vino a Riad para recibir atención médica, pero volverá a Yemen
, según un responsable, quien afirmó que el gobernante no dejó el poder.
El vicepresidente Abed Rabbo Mansur Hadi asumió interinamente las funciones, señaló el vocero del gobierno yemení, Abdu Ganadi. Saleh fue llevado al hospital militar de la capital saudita.
Tras el ataque al palacio presidencial, una granada explotó cerca del corazón Saleh, por lo que tiene alojada una esquirla de 7.6 centímetros de largo y sufrió heridas en el rostro, dijo la BBC.
El primer ministro Alí Mujawar y otros cuatro dirigentes yemeníes, que también resultaron heridos, ya habían sido trasladados a Arabia Saudita.
Por lo pronto, debido a la gravedad del conflicto en Yemen, Alemania cerró hasta nuevo aviso su embajada en Saná, la capital.
El ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle, hizo el anuncio durante su visita a Vietnam, en donde condenó la violencia y reclamó que Saleh renuncie.
Por su parte, el canciller británico William Hague instó a sus compatriotas en Yemen a que tomen un vuelo regular mientras haya
, porque en esta difícil situación de seguridad es muy poco probable que el gobierno pueda sacar del país a esos ciudadanos
.
En Yemen residen varios cientos de británicos.