El subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, aseguró que en cinco años se alcanzará un plazo razonable para que 1.2 millones de maestros de educación básica, que deberán participar a partir de 2012 en la evaluación universal de docentes y directivos, mejoren su desempeño frente a grupo.

Destacó que la evaluación de los docentes no es un mecanismo de sanción, sino de diagnóstico de sus habilidades y competencias del que dependerá su acceso a diversos estímulos económicos, tanto aquellos vinculados con el desempeño docente como los del programa de carrera magisterial, el cual supone para la Federación, tan sólo en este rubro, una erogación de 54 mil millones de pesos anuales.

En conferencia de prensa,  Francisco Ciscomani, director de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), explicó los alcances de la reforma a la carrera magisterial y la aplicación de una evaluación universal al magisterio.

Posteriormente, González Sánchez afirmó que la finalidad central es impactar la calidad de la evaluación y no sancionar a los maestros, pero reconoció que como parte de las acciones de innovación en la evaluación de carrera magisterial las llamadas actividades cocurriculares podrán aplicarse no sólo a tareas vinculadas con actividades escolares, sino a acciones de mejora social como acceso a fuentes de agua potable o mejoras de infraestructura, proyectos a los que los profesores podrán destinar hasta 80 horas por ciclo escolar”.

En cuanto a la carrera magisterial, los nuevos lineamientos establecen que los docentes deberán tener un puntaje mínimo de 70 puntos para conservar su estímulo económico, disposición que no aplica para los que ya participan en este programa, es decir, poco más de 774 mil docentes, quienes a pesar de no alcanzar este puntaje no perderán ningún beneficio salarial.

Estas acciones, dijo, buscan recuperar el prestigio social del docente y fortalecer la comunidad escolar, e insistió: tenemos una buena escuela.

Por último pidió que frente a las discrepancias del modelo de evaluación anunciado por la SEP y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se ejerza una crítica informada, porque no nos tienen que creer; la gente no está obligada a ello, pero queremos que analicen la propuesta sin prejuicios y la valoren.