El Cairo, 31 de mayo. Indignación provocó entre activistas de los derechos humanos y mujeres egipcias el hecho de que soldados hicieron pruebas para determinar la virginidad de algunas jóvenes que participaron en las manifestaciones opositoras de marzo pasado.

Un general admitió este martes ante el canal CNN que algunas mujeres detenidas el 9 de marzo –cuando el Consejo Militar ya había asumido el poder tras la caída de Hosni Mubarak– fueron revisadas por un médico contra su voluntad, y justificó la medida al señalar que no queríamos que luego dijeran que las acosamos sexualmente o las violamos.

Sobre todo mujeres e intelectuales expresaron en Internet su enfado por el trato que sufrieron 17 jóvenes. Lo peor es que este proceder, típico del antiguo régimen, se dio tras la renuncia de Mubarak, señaló el Centro Egipcio de los Derechos de la Mujer.

La directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, Nehad Abulkomsan, dijo que varias de las afectadas ya presentaron una denuncia, e indicó que si esto es cierto, entonces el ejército egipcio deberá actuar o de los contrario habrá efectos negativos.

Represión en Yemen; 19 muertos

En Yemen, nuevos choques entre las fuerzas de seguridad y opositores al régimen del presidente Alí Abdulá Saleh cobraron la vidas de 19 personas, 12 de ellas en la ciudad de Taez, donde una sentada de miles de manifestantes fue violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad.

La alta comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navi Pillay, reveló en Ginebra que poco más de 50 personas murieron, cientos resultaron heridas y más de 100 fueron detenidas desde el domingo en Taez, después de denunciar ataques sin consideración contra civiles desarmados por parte de efectivos de seguridad armados.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se dijo preocupado por el uso excesivo de la fuerza contra opositores en Taez, e instó al gobierno y a los clanes tribales a retomar el alto el fuego pactado el fin de semana para que puedan negociar.

Combates en Saná entre integrantes del clan Hashed –que se unió a la oposición– y fuerzas del orden que dejaron siete muertos, rompieron hoy la fugaz tregua.

En Siria, el presidente Bashar Assad decretó una amnistía general para todos los detenidos desde el comienzo de las protestas, el 15 de marzo, pero la oposición la consideró demasiado tardía, en tanto que la represión continuó en el centro del país, donde el ejército usó tanques contra manifestantes y dio muerte a tres personas.