Mañana de caos
Empresa incumplida
Ciudadanos desesperados
o que ocurrió este miércoles en la ciudad no tiene paralelo. No había escape. Las calles se convirtieron, durante toda la mañana y hasta las primeras horas de la tarde, en una pesadilla.
Dentro de los diferentes transportes la temperatura era cercana a 40 grados centígrados y la velocidad promedio no rebasaba cinco o 10 kilómetros por hora, según relatan taxistas y conductores que quedaron atrapados en alguna parte del Distrito Federal.
Muy temprano empezó el caos. Una grúa de la empresa ICA se descompuso en pleno Periférico. El inmenso armatoste bloqueó la vía. No había para dónde moverse. Eran poco más de las cinco de la mañana y en unos minutos los carriles del camino que se supone es de rápido traslado se fueron llenando de autos, uno tras otro, inmóviles, inútiles.
Pasaron cinco horas de desesperación y angustia. Nada podía mover al monstruo mecánico. Fue necesario llevar, entre todo ese desorden, otras dos grúas para mover a la causante del caos, que en los días recientes se ha convertido en una constante cada vez más insoportable.
La empresa constructora, por exigencias de su contrato, debería tener previsto un problema como el que se suscitó. Es más, tendría que haber construido una salida de emergencia en previsión de una situación como la de la mañana de ayer. Además requería tener a un grupo de mecánicos en alerta constante, con las herramientas necesarias, para arreglar cualquier desperfecto que pudiera ocurrir durante los trabajos cotidianos.
Al parecer nada de esto se hizo. Ni mecánicos ni salidas de emergencia, y la fila de autos aumentaba kilómetros y kilómetros. La responsabilidad de la empresa, entonces, parece mayor. El gobierno de Marcelo Ebrard empezó una investigación que parecería ociosa si se sabe ya que hubo incumplimiento de la constructora, para saber hasta dónde es culpable.
Se dijo que habrá una multa de más de un millón de pesos para ICA, pero podría aumentar en caso de que los daños lleguen a configurar un delito como el de ataques a la vías generales de comunicación, cosa muy seria y muy grave.
Pero les decíamos a ustedes que el problema vial se ha vuelto recurrente. El sábado pasado, una de las trabes que se colocaba por allá mismo en el Periférico, pero en el norte, también causó un problema serio a quienes circulaban, o trataban de circular, por esa vialidad. Esa vez la responsable fue la española OHL. Se dice que el Gobierno del DF también multará a esa empresa.
Lo más grave de esto es que casi todos los que se vieron afectados por la incompetencia de las empresas culpan al gobierno central de estos problemas; por eso es muy importante que las multas vayan de acuerdo con el tamaño de los problemas que han causado. Nada más ni nada menos.
De pasadita
Carlos Navarrete, el senador chucho, montó un numerito que, se diga lo que se diga, forma parte de la campaña política con la que pretende contender por la jefatura de Gobierno, o cuando menos, fiel a la costumbre de su tribu, subir el precio de sus acciones para sacar lo que se pueda en futuras negociaciones.
Y esto porque nadie en el ámbito del PRD o cualquier otro medio enterado de las cosas y los rumbos políticos puede tomar en serio las supuestas aspiraciones del senador, que carga con todo el desprestigio de los chuchos, que se hallan en el fondo, pero muy en el fondo, de las simpatías de los habitantes de esta ciudad. Por eso habrá que estar muy pendientes de las negociaciones que trae entre manos el senador de la llamada Nueva Izquierda.