Al verse rodeados por la policía, un hombre y una mujer que pretendían asaltar una panadería decidieron quitarse la vida. Según el reporte policiaco el joven, de aproximadamente 20 años, le disparó a la muchacha a la altura del cuello para después darse un tiro en la cabeza.

Testigos señalan que él le dijo a su compañera ya valió madres, se dieron un beso, se encerraron en la bodega de la rosticería contigua, y luego escucharon dos disparos.

Los hechos ocurrieron la noche del viernes, poco antes de las 23 horas, en la panadería Lecaroz ubicada en calzada Ermita, colonia Citlalli, delegación Iztapalapa. Los jóvenes, que aún no han sido identificados, entraron por la puerta de emergencia y amagaron a los 10 empleados que se encontraban en el lugar con un revólver calibre 38.

Cuando obtenían el botín, unos 15 mil pesos, se percataron de que un empleado de la rosticería hablaba por celular. Poco después llegó la policía, por lo que los jóvenes se encerraron en la rosticería, donde fueron hallados.

El joven murió de manera instantánea, mientras que la mujer estaba viva, fue llevada a un hospital, pero falleció poco después.