osaura Pozos es fotógrafa, vive en Huamantla y allí llevó a un taller versos en que recoge, digamos, lo que (poéticamente) dice la gente. Sergio Luna radica en Celaya y labora en San Miguel. Ex becario del Fonca, escribió un libro, Alrededores, de próxima aparición, del que publicamos un poema emparentado, por la actitud de atenta escucha a otras voces, con los siguientes dos de Rosaura.

Voz masculina: No señorita/ si hacemos cuentas/ No sale nada// Vamos pasando las moneditas de un lado a otro/ y en medio el trabajo que no se acaba nunca de los nuncas// No señorita/ si yo le cuento/ Desde los siete ando aquí entre las piedras del monte// Qué nos queda señorita/ Puro trabajo y trabajo// Por aquí la yunta por allá los chivos y las gallinas/ Criar abejas vender la miel/ Hasta panadero he sido señorita// Y aun así nada de nada// Este año la miel me salió negra/ A ver ¿por qué sería?// No señorita/ nunca termina uno de aprender/ o por lo menos de preguntarse.

Voz femenina: Hace seis años ya/ Dijo el doctor que tengo acabados el pecho y los pulmones/ Como a todos mis hijos les di pecho y los anduve cargando en la espalda// Que es cáncer de pulmón me dijo/ Pero aquí ando todavía/ Jalando las cosas con estos dedos chuecos por la artritis// Dicen que es mortal/ De todos modos ya con tantos años/ Yo no me mortifico// Ni tiempo tengo/ de aquí para allá como puedo/ hasta que se hace noche y ni cuenta me doy cuando ya estoy soñando.

El de Luna (otra voz masculina): Hacía frío/ habíamos durado un buen rato/ para que la fogata encendiera/ la leña estaba húmeda/ había llovido/ ese día compramos mezcal/ sabía bien aunque estaba muy fuerte/ nos empezó a quitar el frío y el cansancio/ estábamos mirando la fogata/ callados/ sin oír nada ninguno de nosotros/ de pronto vimos la señora al lado nuestro/ así nomás parada/ buenas noches dijo/ traía un rebozo sucio raído/ dijo que iba para Querétaro a ver unos familiares/ eso está lejísimos dijo uno/ a poco se va a ir caminando/ por ahí me voy atravesando dijo/ no llevaba equipaje/ se sentó/ le invitamos mezcal sí sí quiero/ lo bebía como si nada/ de vez en cuando hacía buches escupía/ los escupitajos atizaban el fuego/ embravecía/ se levantaban llamaradas/ no sé por qué sentí miedo/ habíamos intentado encender la fogata con mezcal/ no lo habíamos conseguido/ por ahí me voy atravesando la sierra volvió a decir/ se levantó y echó a andar/ nosotros mirábamos hacia donde nos señalaba/ pura noche oscura/ sin camino.