Abren en el MAM exposición con más de 120 trabajos de medio centenar de artistas
José Antonio Rodríguez documenta ese quehacer en la cultura visual del país
Duby Blom, Bernice Kolko, Ruth Lechuga y Lola Álvarez Bravo mostraron el rostro humano de México, señala
Miércoles 18 de mayo de 2011, p. 3
La vigorosa presencia de las fotógrafas en la cultura visual mexicana hoy día, y desde hace poco más de 30 años, se debe a que traen una tremenda
historia detrás, la que el especialista José Antonio Rodríguez revela por primera vez en un espacio museístico.
Otras miradas: fotógrafas en México, 1872-1960 es una exposición que reúne más de 120 imágenes de la autoría de medio centenar de retratistas, entre nativas, naturalizadas mexicanas y extranjeras.
La muestra será inaugurada hoy a las 20 horas en el Museo de Arte Moderno (MAM).
Rodríguez, quien es el curador invitado, dividió el guión museográfico en cuatro apartados: Pioneras (1872-1905), Modernas (1906-1922), Vanguardistas (1923-1945) y Humanistas (1946-1960).
La concreción del proyecto se debe a una iniciativa de las madrileñas Casa de América y Canopia Gestión Cultural –a la que se sumó el MAM– que hace dos años tuvieron la visión
de decir que había que contar una de las muchas historias de la historia de la fotografía aún por narrarse: la de las fotógrafas en México, expresa Rodríguez.
Construir o reconstruir una historia de esta naturaleza a escala de espacio museístico fue algo complejo, pues se debía partir de cero.
El entrevistado explica que había un mito entre los historiadores de la fotografía: que Natalia Baquedano, quien se dio a conocer en 1898, había sido la primera fotógrafa en México.
Sin embargo, José Antonio Rodríguez investigó que las primeras estudiantes de fotografía datan de 1872, disciplina que cursaban en el capitalino colegio de artes y oficios. Poco después llegó la inglesa Alice Dixon quien, junto con su esposo, permaneció 11 años en Yucatán y de la que se muestra su obra.
La investigación de Rodríguez arrojó 210 fotógrafas activas entre el periodo señalado y grande fue su sorpresa al descubrir que para 1900 había una treintena trabajando en México, mientras que para 1911, 1912, con base en información de directorios comerciales, había 58 fotógrafas en la capital y 57 a escala nacional.
“Pensé en un principio –prosigue José Antonio Rodríguez– que el oficio de la fotografía a escala histórica estaba del lado masculino, pero descubrí que había un equilibrio.
Ciertamente, a finales del siglo XIX y principios del XX las fotógrafas eran o bien la esposa, la hija o la asistente del fotógrafo, pero eso va a cambiar rápidamente, sobre todo, en la Revolución y el periodo posterior se abrieron posibilidades. Conocemos por lo menos a cinco fotógrafas que documentaron el movimiento revolucionario.
Escala en Madrid
El periodo de las vanguardistas se inicia con la llegada de Tina Modotti, pero no estaba sola. También figuraban Aurora Eugenia Latapí y Miriam Dilhman
, asevera Rodríguez.
Respecto de las llamadas humanistas
, Rodríguez señala que en la gestión presidencial de Miguel Alemán Valdés persistió la política de mostrar sólo la faz agradable de México.
Sin embargo, hubo una serie de fotógrafas que mostraron el otro lado de la moneda, como Gertrude Duby Blom, Bernice Kolko, Ruth Lechuga y Lola Álvarez Bravo, al exponer el rostro humano del país
.
El auge que experimenta la fotografía nacional creada por mujeres en los años 50 del siglo pasado, mucho tiene que ver con que en 1950 el Club Fotográfico de México abrió una sección femenil.
Aurora Eugenia Latapí, tras ser nombrada la primera mujer presidenta de ese club, convocó a una enorme cantidad de fotógrafas, de tal forma que en dos años su nómina llegó a 50 dentro de la asociación.
Rodríguez señala un dato curioso: en gran parte del siglo XX hay muy poco desnudo masculino hecho por fotógrafas: Modotti hizo un semidesnudo de Julio Antonio Mella, que no nos pudo prestar la galería Throckmorton, pero sí está uno de los años 40 que hizo Lola Álvarez Bravo de un torero
.
Otras miradas... se exhibirá en Casa de América de Madrid, en septiembre próximo y también se editará un libro.