Cuenta con 30 mil voluntarios para atender contingencias
Presenta planes para salvamento, alojamiento y centros de acopio
Martes 17 de mayo de 2011, p. 42
Se estima que al menos 30 tormentas tropicales y huracanes afectarán las costas del Pacífico y el Atlántico, por lo cual ya están listos para entrar en acción 30 mil voluntarios de la Cruz Roja Mexicana, quienes atenderán las necesidades que surjan entre la población a consecuencia de la temporada de ciclones que comenzó este domingo en el Pacífico, y en junio próximo en el Atlántico, informó el coordinador nacional de Socorros de esa institución, Isaac Oxenhaut Gruszko.
Entre las acciones que realiza la institución para prevenir catástrofes están el monitoreo permanente, el establecimiento de la alerta y alarma ante amenazas climáticas y la instalación de un sistema de comando de incidentes entre instituciones. Asimismo, se realizará una evaluación de daños y análisis de necesidades en las zonas afectadas, salvamento de personas, atención pre hospitalaria, apoyo de espacios de alojamiento temporal, apertura y operación de centros de acopio, apoyo sicosocial en emergencias y restablecimiento de contactos familiares.
Se calcula que en el océano Pacífico se presenten 14 fenómenos meteorológicos, de lo cuales seis podrían tener una intensidad de tormenta tropical, cinco de huracanes moderados y tres de huracanes intensos.
En el Atlántico se prevé que cerca de 16 ciclones podrían registrarse, de los cuales siete serían tormentas tropicales, cuatro huracanes moderados y cinco huracanes intensos.
Ante los riesgos que implican dichos meteoros, el coordinador nacional de Socorros de la Cruz Roja Mexicana exhortó a la población a atender varias recomendaciones: mantenerse al tanto de la situación del fenómeno, a través de la prensa, radio y televisión, o por medio de los informes emitidos por Protección Civil de la localidad.
Es importante considerar la reserva de alimentos, agua y medicinas, así como guardar en fundas de plástico documentos personales y elaborar un directorio de números telefónicos de emergencia. También, tomar las precauciones pertinentes para la protección de animales domésticos y de granja.
Cuando se presente un huracán, guardar calma y poner en marcha el plan familiar de emergencia que se hayan realizado; seguir las instrucciones de las autoridades; desconectar los servicios de energía eléctrica, gas y agua, y no salir de casa y mantenerse alejado de puertas y ventanas.
Una vez que concluya el huracán, los habitantes deben revisar daños a la vivienda, y si hay heridos solicitar ayuda lo más pronto posible a los servicios de emergencia. Si la casa no se dañó, lo recomendable es permanecer en ella hasta que pase la alerta.
Para mantener el estado de salud lo mejor posible, se recomienda beber agua potable y no consumir alimentos crudos o de dudosa procedencia.
Para mayor información, sugirió acudir a la delegación de la Cruz Roja Mexicana más cercana a su localidad y, en caso de emergencia, marcar al 065.