Los veteranos de Pumas fueron eficaces; los de Chivas, no
os veteranos de Pumas fueron eficientes puntales en el trabajo de equipo; los de Chivas, no. Francisco Palencia, Dante López, Darío Verón y Leandro Augusto cumplieron una eficaz labor. Arroparon, aconsejaron y pusieron el ejemplo a los jóvenes canteranos que sólo debieron seguir los pasos de los más experimentados para cumplir un excelente torneo regular y coronarlo en la liguilla.
Instalado ya en la gran final por el título Clausura 2011, el plantel auriazul se presenta como la combinación perfecta entre juventud y experiencia, una gran mezcla en la que si bien los de mayor trayectoria aportan un importante aspecto, no tienen reparos en derrochar velocidad y sacrificio a la par de los novatos, como lo demuestra el incansable Palencia.
El portero Alejandro Palacios lavó su falla del partido de ida y estuvo en plan estelar. Salió airoso del bombardeo al que lo sometieron los desafinados rojiblancos. Durante casi media hora el estadio Olímpico enmudeció expectante y temeroso de un posible nuevo desaguisado, pero el Pikolín II demostró habilidad y concentración.
Durante el torneo, el Guadalajara fue un equipo cojo, con sólo el sentir del pie joven plagado de ímpetu, hambre y sueños. Sin embargo, los mayores defraudaron. Desde hace tiempo Adolfo Bautista, el máximo capricho del dueño Jorge Vergara, ocupa un lugar de manera injustificada y todo indica que su situación llegó a un punto insostenible. Su permanencia está en manos del técnico José Luis Real.
El capitán Héctor Reynoso fue el primero en perder la cabeza en el momento importante insultando al parecer a los árbitros, mientras el Venado Medina pasó desapercibido en el partido decisivo. Hay mucho rescatable en el Rebaño: el defensa Kristian Álvarez, la consolidación de Marco Fabián, la aún promesa que es Érick Torres... Pero como dijo Hugo Sánchez: la experiencia no es algo que se compra en la farmacia.
Pumas, único equipo que se ha consagrado bicampeón desde que se instalaron los torneos cortos, va por su séptima estrella.
La Máquina es el cuadro con más necesidad de alzar el trofeo. En los últimos 30 años sólo ha ganado una vez: en 1997. Su prolongado letargo permitió que Toluca la rebasara en títulos y, luego de tantos fracasos, su grandeza quedó fincada en dos hechos: su gloriosa década de los años 70 y, principalmente, a que es uno de los clubes con la nómina más alta de toda la liga.
Morelia fue un huracán que atropelló a un impávido Cruz Azul. Cuando los Cementeros abrieron los ojos en la cancha del estadio Morelos, al minuto 15, estaban fuera de la gran final, había perdido su ventaja –el engañoso 2-0 era un 2-2. El toque cadencioso que buscaban imponer nada tuvo que ver con el ritmo revolucionado que esgrimieron los michoacanos.
Irónico y desatinado resultó que la Federación Mexicana de Futbol haya anulado las pausas para hidratación, pues la gran final se jugará al mediodía en la casa de Pumas bajo el terrible calor primaveral. Es decir, se permitieron las pausas en cuartos de final, en partidos realizados de noche, y luego, para dar prioridad a lo deportivo
y evitar la abusiva ola de anuncios por televisión, se cancelaron justo cuando se requiere.
La Trinca fresera se coronó en el circuito de Ascenso con su baluarte Cuauhtémoc Blanco y está lista para dar el salto. El último escollo se llama Xolos de Tijuana, propiedad de Carlos Hank Rohn, equipo fundado en enero de 2007 y que había descendido, pero la FMF lo favoreció en 2008 al ampliar la primera A de 24 a 26 clubes. Luego le dio otro impulso y presencia al designarlo sede del premundial Sub-17 en 2009.
Javier Chicharito Hernández llenó de orgullo al balompié mexicano al coronarse con el Manchester United, en la liga más espectacular del mundo. Con el cetro en la mano llegará el carismático jugador tapatío a disputar la Copa Oro 2011 en Estados Unidos, donde se convertirá en uno de los factores de éxito taquillero que espera la Concacaf en su certamen estelar.
