Encinas estaría en segundo sitio ganando terreno, y el panista Bravo Mena en tercero
La competencia será dispareja, señala la oposición
Las campañas sólo durarán 45 días y el candidato priísta recibe apoyo del gobierno; Peña repartirá 1.8 millones de despensas, acusa
Lunes 16 de mayo de 2011, p. 29
Toluca, Méx., 15 de mayo. Las campañas electorales en el estado de México se inician formalmente este lunes con un priísmo fortalecido, sin rupturas y por primera vez en seis décadas con un candidato no surgido del Grupo Atlacomulco.
La oposición al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que buscó durante más de un año concretar una alianza para postular un solo abanderado, recicla dos personajes que en 1993 contendieron por la gubernatura: el perredista Alejandro Encinas, postulado por la coalición Unidos Podemos Más, que integran los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia –quien va en ascenso en las encuestas, detrás del priísta Erviel Ávila Villegas–, y el panista Luis Felipe Bravo Mena, que arranca en tercera posición.
Será una de sólo 45 días, debido a las reformas electorales aprobadas por el Congreso mexiquense a finales del año pasado, denominadas Ley Peña. En este periodo, la oposición –que considera que el tiempo será insuficiente para recorrer los 125 municipios– buscará remontar una ventaja de casi 20 puntos que varios sondeos conceden al PRI y a sus aliados de los partidos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, integrados en la coalición Unidos por Ti.
El PRI no lanzó como candidato a un militante originario de Atlacomulco o Toluca, donde se ubican los grupos políticos dominantes del estado. En los últimos 60 años, seis gobernadores priístas provinieron de Atlacomulco y cuatro de Toluca. El gobernador Enrique Peña concedió la candidatura a Eruviel Ávila, integrante de la clase política del Valle de México, sobre su primo Alfredo del Mazo Maza, quien era considerado su delfín.
Existen versiones de que el grupo del Valle de México –donde se concentra 75 por ciento de los electores– amagó con romper con el gobernador si éste no postulaba a uno de sus integrantes. El propio Eruviel Ávila recibió varios ofrecimientos de Partido Acción Nacional (PAN) y del PRD para abanderar una eventual alianza opositora.
En un principio, la candidatura de Ávila no gustó en Toluca ni en Atlacomulco, pero el gobernador calmó los ánimos y obtuvo respaldo en favor del abanderado, quien pidió durante la precampaña que el Grupo Atlacomulco lo acogiera como hijo adoptivo
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Alianza fallida
En la oposición las cosas tampoco fueron sencillas. El PAN, que insistía en aliarse con el PRD y el resto de la oposición, se quedó aislado y contenderá solo en los comicios. Su candidato es el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón, Luis Felipe Bravo Mena, quien decidió participar luego que Josefina Vázquez Mota rechazó la postulación, pese a ser la panista mejor ubicada en las encuestas.
A su vez, el PRD evitó que la intentona de aliarse con el PAN terminara por fracturarlo. Por un lado, las dirigencias nacional y estatal alentaban la unión con Acción Nacional, con el argumento de que sólo unidos podían derrotar al PRI; por otro, Andrés Manuel López Obrador y algunas corrientes del perredismo local se opusieron, por considerar que la unión suponía un traición a los principios del sol azteca e implicaba unirse a quien, a su ver, les robó la Presidencia en 2006.
La ruptura parecía inevitable a finales del año pasado, pues López Obrador había advertido que apoyaría a un candidato no perredista. Finalmente, Alejandro Encinas reconsideró su posición original y el 5 de enero anunció que buscaría la postulación y pactó con todas las corrientes nacionales y estatales para reconstruir la unidad.
Encinas también se opuso a la alianza con el PAN, la cual fracasó luego que el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, decidió apoyar a un candidato de izquierda en lugar de la coalición con el PAN, que previamente alentó. En marzo, el resolutivo propuesto por las dirigencias nacional y estatal del sol azteca para aprobar la alianza no alcanzó los votos necesarios en el Consejo Nacional.
La campañas arrancan también con el estigma de una contienda desigual. Ya hay quejas de que el gobierno mexiquense opera en favor del PRI. El gobernador anunció que no detendrá la entrega de obras ni apoyos sociales durante la campaña. Sólo en mayo y junio distribuirá más de un millón 800 mil despensas a familias pobres, ancianos y madres solteras.