Milán, 7 de mayo. Sin la emoción de una final y con el marcador en blanco, en Italia ya hay campeón: el AC Milán, que con un empate a cero con la Roma, y con el torneo aún en marcha, culminó una eficaz campaña con el título de la serie A del futbol italiano. Así, en la jornada 36 y a dos fechas de concluir el certamen, el cuadro rossonero acabó con la sequía que arrastraba en el torneo desde 2004 y consiguió su trofeo número 18 del calcio.

El empate ante la Roma permitió al Milán llegar a 78 unidades, a nueve del Inter. Pero incluso si su archirrival triunfa en los tres cotejos que le quedan, ya no podría arrebatarle el cetro, porque en los dos duelos directos salió derrotado.

“Todos los scudetti son hermosos”, señaló el vicepresidente del AC Milán, Adriano Galliani. El más reciente es siempre el mejor. (El técnico Massimiliano) Allegri fue muy inteligente en su primera temporada (en el Milán). Sigue el camino de nuestros grandes entrenadores, aseveró.

Por su parte, el veterano mediocampista Gennaro Gattuso consideró que “siete años sin un scudetto es mucho tiempo. La manera en que ganamos fue grandiosa. Dijeron que estábamos muertos. Pero la pasión es importante y siempre cuenta”, añadió.

Así, el Milán puso fin a una etapa de dominio de su vecino y gran rival, el Inter, tras cinco títulos seguidos y el triplete del año pasado.

El Inter no tiene otra que resignarse a no ganar su sexto título seguido y recibe en casa el domingo a Fiorentina, mientras el Nápoles, tercero, visita al Lecce, que está a un punto de la salvación.

Roma tenía a sus mediocampistas Daniele de Rossi y Simone Perrotta suspendidos, pero jugó un buen tiempo inicial. Fueron los primeros en amenazar el arco rival, cuando a los 14 minutos pateó Mirko Vucinic, con una excelente respuesta del guardameta Christian Abbiati. El montenegrino volvió a confirmar su peligrosidad nueve minutos más tarde.

En tanto, el Milán decepcionó en la primera mitad, pese al regreso de su delantero estrella Zlatan Ibrahimovic –tras su segunda sanción por tarjeta roja–, quien jugó en la ofensiva junto al brasileño Robinho. Mientras, el recuperado brasileño Alexandre Pato estuvo en el banquillo durante un tiempo y medio.

Previamente, Palermo dio vuelta hoy al partido en el que caía ante el Bari y lo venció 2-1, con goles de Fabrizio Miccoli y Cesare Bovo.

Este resultado le permite mantenerse en una posición segura, a mitad de tabla. Previamente, los visitantes –últimos de la tabla con 21 unidades–, ya descendidos, tomaron ventaja temprana gracias a un tanto de Simone Bentivoglio.