El presidente del PRD-DF, Manuel Oropeza Morales, afirmó que a 22 años de su fundación y 14 de su primer triunfo electoral en la capital del país, la ciudad de México se ha convertido en el principal contrapeso político y social, lo que ha permitido al partido desplegar un amplio proyecto progresista, democrático y de izquierda que se ha convertido en un modelo de proyecto opositor y alternativo al modelo neoliberal impuesto desde el gobierno federal.

Luego de conmemorar el 22 aniversario del instituto político con la entrega de reconocimientos a un centenar de militantes con más antigüedad y un foro sobre la situación actual del partido, el dirigente perredista afirmó que más allá de mantener la unidad en el sol azteca, el mayor reto hacia la próxima contienda electoral será construir una plataforma en alianza con la sociedad y los sectores progresistas.

Así lo reconoció después de escuchar críticas como las del escritor Paco Ignacio Taibo II, el historiador Francisco Pérez Arce y el abogado especializado en temas sindicales Arturo Alcalde, quienes coincidieron en que el alejamiento del partido de los movimientos sociales y los temas que preocupan a los ciudadanos le ha hecho perder militancia y base social.

Es un reto y una exigencia, planteó, consolidar el proyecto de gobierno del PRD en la ciudad de México cumpliendo a cabalidad nuestros compromisos con la ciudadanía, para hacer de ésta una ciudad de derechos sociales, de libertades, una ciudad segura y democrática; construir la plataforma propuesta para relanzar nuestro proyecto de ciudad en 2012, definir en unidad nuestra candidatura a la jefatura de Gobierno del DF, y garantizar el triunfo del PRD y la izquierda en la capital del país.

En el trayecto, admitió que su partido debe jugar un papel central en el terreno de la movilización popular y la disputa ideológica frente al bipartidismo de derecha que representan el PRI y el PAN.

Recordó que los procesos históricos de transformación exitosos han conjugado una amplia movilización popular, un proyecto de cambio y liderazgos confiables que los construyan y citó como ejemplo las victorias de la izquierda en varios países latinoamericanos como Brasil, Bolivia y Venezuela.