Temascaltepec, Méx., 2 de mayo. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, negó ser el responsable de que no prosperaran las reformas laboral y política, durante el pasado periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, y quien así lo piense –dijo– trae la brújula descompuesta y comete una falta de respeto hacia los legisladores.

El mandatario manifestó que por los tiempos políticos y la cercanía de las elecciones presidenciales hay oponentes desesperados que buscan culparlo de todo, e incluso lo ven como el villano favorito, en vez de construir los acuerdos para que los ajustes a las leyes puedan realizarse.

Durante una gira por el sur del estado, que incluyó la entrega de un hospital en Temascaltepec, Peña Nieto recomendó a los presidenciables panistas no desatender sus responsabilidades ni precipitar los tiempos de la sucesión.

Reconoció al Senado por el trabajo y los acuerdos logrados para la reforma política, que lamentablemente se turnó muy tarde y con poco tiempo a la cámara baja, por lo cual no se aprobó en el recién concluido periodo de sesiones.

Al Senado le llevó año y medio elaborar la reforma, y los diputados difícilmente podían procesarla en dos días, expuso el gobernador, y observó que aún hay cuestiones pendientes,s como la cláusula de gobernabilidad que daría el control del Congreso al partido con más votos.

Descartó división en su partido por las reformas política y laboral, pues necesitan discusión y análisis y se aprobarán con los consensos necesarios, pero sin dedicatoria o ser un traje a la medida para quienes ya se proyectan al proceso electoral de 2012.