La especie que promueve el PAN sobre el supuesto congelamiento de la reforma Laboral es falsa, insidiosa y tergiversada, advierte un documento enviado a los diputados federales del PRI, para que a partir de éste elaboren una defensa frente a la presión mediática en el periodo de receso.

La versión del congelamiento es creación malintencionada de la estrategia de golpeteo del PAN, que busca desprestigiar al PRI afirmando siempre, sin comprobar nunca, que la misión parlamentaria del PRI es atorar las reformas que México necesita. Con ello pretende deslizar la responsabilidad del mal gobierno panista a su adversario principal, advierte el texto.

En este caso, añade, nutre su estrategia con el argumento de su inconformidad derivada de dos cosas que demandó y no le fueron aprobadas por la Comisión del ramo: evitar la celebración de audiencias públicas sobre el tema e imponer un predictamen preparado fuera de la Comisión y de la subcomisión de dictamen, sin la participación de los diputados de las mismas. Agrega el documento que la versión del PAN de incumplimiento al compromiso de sacar dicha reforma antes del 28 de abril también es falsa. No existe ni existió, simplemente porque materialmente era imposible. Al contrario, existen las actas de la Comisión que prueban los acuerdos y el calendario aprobados para su desahogo bajo el debido proceso.

La verdad, justifica, es que después de un esforzado proceso de diseño, consulta y construcción de consenso al interior y exterior del movimiento obrero organizado y el Congreso del Trabajo, y después de años de intentarlo en repetidas ocasiones, el grupo de diputados obreros del PRI, en un acuerdo de unidad de acción, presentó, el 10 de marzo de este año, en la persona del diputado Tereso Medina una iniciativa, la número 95 de 100 que existen en esta legislatura a esta fecha, para reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, misma que se había intentado infructuosamente de afinar y presentar desde diciembre de 2010.

Explica que el plan original era una ruta de 45 días para dictaminarla en el tiempo reglamentario y asumiendo las 100 iniciativas vigentes. En dicho plan, sujeto a prórroga reglamentaria por la complejidad y magnitud de la reforma, se acordó incluir dos vertientes: el relativo a la celebración de audiencias públicas y el referente a la formación de una subcomisión plural de 19 diputados para dictaminar. “Ambas cosas siguen vigentes y tienen programado que dicha fase puede concluir alrededor del 20 de mayo, en tanto la elaboración del predictamen está en proceso.

Se puede tener un borrador alrededor de dos a tres semanas después de finalizadas las audiencias, con lo que se agotaría el primer tiempo del plazo reglamentario.

El borrador de predictamen estaría disponible a discusión y debate entre fines de junio y principios de julio. El dictamen podría ser minuta a más tardar antes o al principio del próximo periodo, a iniciar en septiembre.