Es un montaje para apoyar reforma de seguridad nacional, afirma
Miércoles 27 de abril de 2011, p. 16
El sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, señaló que aunque el gobierno ha tratado de ocultar el fenómeno de los secuestros masivos de migrantes, éstos siguen ocurriendo, incluso con la participación de agentes de seguridad, y manifestó dudas de que verdaderamente la Policía Federal esté salvando a decenas de migrantes en Tamaulipas.
Al término de la conferencia de prensa que dio el poeta Javier Sicilia ayer al mediodía, donde convocó a un nuevo pacto ciudadano para rescatar al país de la violencia, el religioso afirmó que los supuestos operativos de rescate de las fuerzas de seguridad podrían ser un montaje para hacer que la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, a debate en la Cámara de Diputados, sea aprobada.
Estos secuestros no hacen más que demostrar que esto sigue ocurriendo. El gobierno federal ha tratado de soslayar los crímenes, pero así se demuestra que sigue habiendo secuestros masivos
, aseveró.
La única diferencia, añadió Solalinde, es que ahora están exhibiendo a la Policía Federal como los héroes, cuando en realidad en otro lado han sido los que han participado también en los secuestros de los migrantes. Es una revoltura, una cosa muy incierta
.
En su opinión, hay elementos para sospechar que los agentes no han rescatado a decenas de migrantes secuestrados en Tamaulipas, como se informó en días recientes.
Desde mi experiencia, lo dudo mucho. Pienso que se trata de un montaje, porque la ley de seguridad nacional está en puerta, y necesitan argumentos para que pensemos que de verdad vale la pena. Si demuestran actos de heroísmo contra los más vulnerables, entonces se presentan como los chicos buenos y va a costar menos trabajo aprobar esa ley
, apuntó.
Por otro lado, consideró que el Ya basta
del presidente Felipe Calderón a los criminales es una emulación tardía del de la sociedad civil. No es lo mismo decirlo desde arriba, con una guerra que no ha dado resultados, que decirlo desde abajo. El pueblo tiene derecho a decirla, porque es una expresión nacida del dolor y del hartazgo
.