Padres de familia de muchachos asesinados por el crimen organizado exigieron al secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, y a Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, emprender acciones urgentes para rescatar a los jóvenes de las calles y salvaguardarlos de los ataques de las bandas delincuenciales.

Al encabezar una foro sobre el papel de los tutores en la formación de valores, Lujambio manifestó que bajo ninguna circunstancia la escuela debe dejar de ser un espacio donde los padres dejan a sus hijos con confianza.

Blanca Camargo, de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y Lucila Ocaña, de Monterrey, Nuevo León, expresaron ante Lujambio y Zavala la experiencia de dolor y coraje de perder a sus hijos por los crímenes de la delincuencia organizada.

Lucila Ocaña declaró: Yo formé a una pequeñita con amor a la patria, salir adelante y querer a su prójimo, haciendo lo mismo en la escuela y por su país. ¿Qué explicación le voy a dar a mi hija ahora que su sepulcro está frente al cerro de la Silla con una bandera gigantesca? ¿Quién no se esforzó que le quitó la vida a mi hija?