Damasco, 28 de marzo. Las fuerzas sirias abrieron fuego y lanzaron gases lacrimógenos en la ciudad de Deraa en un intento por dispersar a cientos de personas que pedían libertad y dignidad y el fin de la ley de emergencia, pero los manifestantes se reagruparon pese al fuerte despliegue militar, al tiempo que denunciaron la presencia de francotiradores de las fuerzas nacionales en los tejados.

Residentes en Deraa, donde en diez días de protestas han muerto más de 60 personas, señalaron que el ejército y la policía secreta recibieron hoy refuerzos, mientras camiones de la policía permanecen estacionados en el puente principal de la ciudad.

Los testigos añadieron que tanques y vehículos blindados tienen rodeada la ciudad, en tanto que unas mil 200 personas realizaron una sentada frente a la mezquita de Omari, punto central de las manifestaciones, que se han extendido a Latakia y a Hama.

Las fuerzas de seguridad apuntan contra cualquier grupo reunido en la zona cercana a la mezquita, dijo un residente.

El vicepresidente Faruq Shara señaló que el mandatario Bashar Assad anunciará importantes decisiones en las próximas horas, entre las que estaría el fin del estado de emergencia. Activistas sirios llamaron a la población a concentraciones diarias frente al discurso del mandatario, mientras seguidores de Assad organizan para este martes manifestaciones de apoyo en todo el país.