Damasco, 27 de marzo. El gobierno de Siria anunció hoy que levanta el estado de emergencia, vigente desde 1963, mientras autoridades políticas, religiosas y académicas coincidieron en que las manifestaciones antigubernamentales responden a complots contra esta nación por su apoyo a la resistencia árabe frente a Israel.

Una fuente oficial siria confirmó a Dpa el levantamiento del estado de emergencia, una de las principales demandas de la oposición, pero Busaina Shaaban, la consejera del presidente Bashar Assad, indicó, citada por otras agencias de prensa, que la decisión de derogar la ley del estado emergencia ya fue tomada, aunque no precisó cuándo comenzará a aplicarse.

La anulación de la ley, impuesta en marzo de 1963, cuando el partido nacionalista Baaz llegó al poder mediante un golpe de Estado, ocurrió después de que en los últimos días el ejército disparó reiteradamente contra manifestantes opositores.

El gran mufti sunita de este país, Ahmad Badreddin Hassoun, afirmó que la instigación de revueltas tiene el propósito de socavar las posturas del gobierno y el apoyo a movimientos de resistencia como el libanés Hezbolá y el palestino Hamás.

En este contexto, las autoridades liberaron a la activista política Diana Jawabra, junto a otras 15 personas que fueron arrestadas por participar en una protestas silenciosa en días pasados.

Por otro lado, el gobierno envió refuerzos militares a la ciudad de Lakatia, donde el sábado se realizaron concentraciones de protesta que dejaron 12 muertos, y donde, de acuerdo con la oposición, francotiradores dispararon contra los manifestantes.

En Yemen, chiítas houti proclamaron la independencia de Saada y nombraron nuevo gobernador de la provincia al jeque Faares Manaa, quien fue acusado de organizar el suministro de armas a los rebeldes.

Para abordar la actual crisis en el país, el presidente Alí Abdulá Saleh se reunió con el comité central de su partido, el cual le pidió que permanezca en el poder hasta 2013, cuando expira su mandato, y no adelante su salida para principios de 2012, como ha expresado.

El secretario de Defensa Robert Gates consideró, en declaraciones a la televisión de su país que la caída de Saleh o su remplazo por un gobierno más débil plantearía un verdadero problema para Estados Unidos en su lucha contra Al Qaeda.