Legaliza fraude de las outsourcing, genera inestabilidad y afecta varios derechos
ley de comercio obrero
Martes 22 de marzo de 2011, p. 40
La iniciativa de reforma laboral que presentó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) legaliza el fraude de las empresas outsourcing, incentiva la contratación eventual, genera inestabilidad en el empleo, modifica la tabla de enfermedades y la convierte en un apartado de derechos administrativos
. Además, no sanciona las renuncias en blanco
que obligan empleadores a firmar y quita a los patrones la obligación de mantener el empleo mientras haya materia de trabajo.
Es una propuesta que va a provocar más miseria. No sólo tendrá consecuencias laborales, sino afectará los derechos humanos, porque estará conduciendo a una degradación del trabajo
, señaló Manuel Fuentes Muñiz, presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) y representante legal de sindicatos como el Mexicano de Electricistas y de diversos gremios independientes.
El también consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal señaló en entrevista que dicha iniciativa es realmente de, por y para los empresarios, no para los trabajadores, y abaratará más el salario y depauperará a los empleados
.
–¿Cuál es la peor parte?
–Toda. Es inimaginable el alcance que tendrá sobre los derechos laborales y la pobreza que generará. Afectará a todos los empleados, independientemente de si están en el apartado A o B, de si tienen décadas en una empresa o van a empezar a buscar trabajo. Afectará particularmente a los jóvenes, y por eso están tratando de acelerar su aprobación, antes de que la gente y las organizaciones se den cuenta de su impacto.
–¿En qué aspectos favorece a la patronal?
–Son innumerables. Por mencionar algunos, propone que los patrones puedan modificar de manera discrecional los horarios, días de trabajo y actividades de los trabajadores, según las necesidades de producción. Además, se cancelan derechos adquiridos desde el punto de vista de que se facilitan los despidos injustificados. Se anula la estabilidad en el empleo y se mantiene la injerencia del Estado en la vida interna de los sindicatos, porque los organismos laborales que otorgan la llamada toma de nota podrán seguir decidiendo a qué sindicato se da registro y a cuál dirigente se reconoce.
Por ello la iniciativa, más que reforma laboral, parece una nueva ley de comercio obrero, porque ahora las necesidades de la producción, o sea las del patrón, pesarán más sobre los derechos laborales.
–¿Por qué el PRI, que rehusó aprobar la modificación impulsada por Javier Lozano, ahora busca una más dura?
–Reciclaron la de Lozano (secretario del Trabajo). Fue una negociación. No es que sea más dura. En realidad, la reforma propuesta por el PRI retoma la peor parte de la del PAN. Es evidente que el Revolucionario Institucional negoció con los panistas y con sectores empresariales. Es copia de la panista, y fue muy mala negociación.
–¿En qué puntos favorece el despido de los trabajadores?
–Hay varios cambios que así lo hacen ver. Por ejemplo, propone que no sea obligatorio que se entregue el aviso de rescisión de contrato a los trabajadores de manera personal, sino mediante correo certificado o de las juntas de Conciliación y Arbitraje. Lo fundamental: establece que en los juicios sólo se pague un año de salarios caídos, lo cual abarata los despidos.
–¿Hay más?
–Otro aspecto delicado es que se quita la obligatoriedad de que el patrón mantenga los empleos mientras haya materia de trabajo. También se fomentarán las renuncias en blanco, ya que no se sancionará esa práctica, muy frecuente en las pequeñas y medianas empresas.
La reforma, incluso en las partes donde habla sobre derechos de la mujer, como despidos contra quienes cometan hostigamiento sexual, no es positiva, porque las trabajadoras tienen que demostrar el hecho con testigos y el patrón no está obligado a despedir a quienes lo cometan. Además, deja intacto lo que se refiere a sanciones a patrones por violaciones laborales.
–¿Qué papel tendrían los sindicatos con esta reforma laboral?
–Se van a debilitar, porque no van a tener armas para preservar los derechos de los trabajadores y su esencia misma se va a modificar, porque ¿qué van a defender? En cambio, se van a fortalecer los sindicatos blancos, corporativos y de protección.
Por ello, para Manuel Fuentes Muñiz la propuesta es alta traición
del PRI a los trabajadores y a los sindicatos.