Trípoli, 21 de marzo. Libia acusó a la coalición que encabeza Estados Unidos y a los rebeldes de violar el cese el fuego que decretó el domingo, al tiempo que la oposición aseguró que un ataque de las fuerzas leales al líder Muammar Kadafi en el bastión opositor de Misurata dejó 40 muertos.

El Ministerio del Interior, citado por la agencia oficial Jana, declaró que las fuerzas extranjeras no respetaron el alto el fuego. Las bombas y los misiles siguen cayendo sobre Libia, mientras los terroristas de Al Qaeda (rebeldes) prosiguen sus ataques armados, sostuvo la dependencia.

Las bombas y los misiles de los agresores causaron la muerte de decenas de civiles, en momentos en que Libia respeta un alto el fuego total, añadió el Ministerio de Defensa.

El vocero del gobierno, Musa Ibrahim, declaró que se trató de un bombardeo bárbaro, al referirse al ataque del domingo contra un complejo donde se encuentra la residencia de Kadafi, y señaló que esto contradice las declaraciones occidentales de que no tienen como blanco este lugar, aseveró. No hubo comentarios sobre el ataque de las fuerzas aliadas.

Tras haber anunciado el viernes pasado un alto el fuego que no respetó, el gobierno libio reiteró el domingo su compromiso, en respuesta a un llamado de la Unión Africana, a un cese inmediato de las hostilidades.

En tanto, francotiradores leales a Kadafi mataron a por lo menos 40 personas e hirieron a 300 en el bastión rebelde de Misurata, denunciaron fuentes insurgentes.

Al continuar la oleada de bombardeos de la coalición occidental encabezada por Estados Unidos, un destacamento belga de cuatro aviones cazas F-16 realizó una primera misión, anunció ante el Parlamento belga el ministro de Defensa, Pieter De Crem.

En este contexto, el dirigente libio convocó a miles de sus seguidores a realizar lo que denominó una marcha verde con ramas de olivo en la mano hacia la ciudad rebelde de Bengasi en señal de paz, informaron fuentes oficiales que no precisaron la fecha de la movilización.