Graciela Aráoz dio a conocer Palabra viva, compilación de textos de 116 desaparecidos
Del jueves a este sábado la feria ha atraído a más de 100 mil personas, según los organizadores
Domingo 20 de marzo de 2011, p. 8
París, 19 de marzo. La dictadura argentina volvió al primer plano en el Salón del Libro de París, donde la poeta Graciela Aráoz presentó el sábado la obra Palabra viva, que reúne textos de 116 escritores desaparecidos y asesinados durante ese periodo negro de la historia de ese país.
Con este libro, que reúne relatos, poemas, ensayos, hemos querido devolver la voz a los que fueron silenciados por la dictadura
, explicó Aráoz, quien participó el sábado en la feria del libro en una mesa redonda muy concurrida sobre la huella de la dictadura argentina en la literatura
, junto con los escritores Elsa Osorio y Pablo de Santis.
Aráoz señaló que la presentación del libro en París ayuda a sacar a los escritores desaparecidos de ese agujero negro, el más terrible de la historia de Argentina
.
Palabra viva es resultado de un trabajo colectivo muy largo, muy doloroso
, indicó la poeta, que preside la Sociedad de Escritoras y Escritores Argentinos (SEA), asociación independiente del gobierno y de todos los partidos políticos, que defiende los derechos humanos
.
Fue un ejercicio de la memoria muy difícil, pero necesario
, dijo, y señaló que la primera edición de ese libro, editado por la SEA en 2005, reunió los textos de 103 escritoras y escritores desaparecidos durante la dictadura, cuya palabra fue silenciada, asesinada, abortada
.
La segunda recopilación reúne a 116 escritores, cifra que aún puede aumentar, por la repercusión que ha tenido el libro en el mundo, indicó.
A cada rato recibimos cartas, llamadas, correos, de todas partes del mundo, en los que nos alertan sobre relatos o poemas de alguien desaparecido
, contó Aráoz.
Palabra viva incluye también textos que explican el motivo de la desaparición y asesinato de los autores. Fueron desaparecidos porque luchaban contra la dictadura
, subrayó Aráoz. Destacó que se trata de un libro de literatura, no un panfleto político
.
La poeta resaltó que la unión de poemas, cuentos, cartas, relatos con un texto sobre la desaparición de su autor produce un efecto estremecedor que permite entender lo que pasó en esos años de horror
.
En la mesa redonda que se celebró en un gran espacio abierto cerca del Café Buenos Aires, uno de los stands más concurridos de esta feria, Aráoz dijo que era “un gran honor presentar ese libro en Francia, país de la Revolución Francesa y del mayo de ‘68”.
Que se traduzca este libro a otras lenguas es hacer que la palabra de esos escritores desaparecidos esté presente ahora y siempre
, declaró la poeta, quien reclamó que se enjuicie a los culpables y que se termine con la impunidad
.
Ante cientos de personas que se agolpaban en un gran espacio del Salón del Libro para escuchar a los tres escritores argentinos, Aráoz subrayó la necesidad de que los culpables de esos crímenes respondan ante los tribunales.
“A ellos los desaparecieron y a nosotros, a toda una generación de escritores, nos dejaron sin la posibilidad de que esos maestros pudieran hacernos crecer, enriquecernos. Por eso nuestra asociación de escritores seguirá pronunciándose por el juicio a los asesinos y por el ‘No’ a la impunidad”, declaró la poeta.
El sábado por la tarde, fue el turno de Luisa Futoransky, Laura Alcoba, Alicia Dujovne-Ortiz y Jorge Fondebrider, quienes se reunieron alrededor del tema De Buenos Aires a París: un sendero vivido o soñado.
Antes que ellos, fue el dibujante Quino quien sedujo al público del Salón del Libro parisino, que del jueves a este sábado ha atraído a más de 100 mil personas, según los organizadores.
Esta es la primera vez que el salón parisino, creado hace 32 años, agasaja una capital literaria. Escogió a Buenos Aires, elegida Capital Mundial del Libro 2011 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, título que ostentará desde el 23 de abril.