Pascual Boing, Ferrero, pan Filler figuran en la lista verde
Lunes 14 de marzo de 2011, p. 39
Greenpeace presentó una lista de 320 productos de consumo común de los cuales 134 están libres de transgénicos, mientras no sucede lo mismo con el resto, cuyas marcas pertenecen a Coca-Cola, Pepsico, Bimbo y Nestlé, entre otras, de acuerdo con la Guía de transgénicos y consumo responsable.
Con este documento se busca que la población sepa qué come y dónde encontrar alimentos libres de transgénicos, provenientes de una agricultura ecológica, señaló la organización.
Precisó que ante la falta de información de la industria alimentaria sobre el uso de transgénicos en la elaboración de sus productos, diseñó esta guía para los consumidores, con la finalidad de que ejerzan su derecho a elegir, a proteger su salud y la de su familia, y a rechazar este tipo de organismos a través de la alimentación
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Hace unos días, las secretarías de Agricultura y Medio Ambiente autorizaron la primera siembra piloto, fase previa a la comercialización de maíz transgénico en México, agregó la organización ambientalista.
Greenpeace detalló que se revisaron 320 marcas y 186 están en la lista de productos transgénicos, porque contienen o pueden contener al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de cultivos transgénicos
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Marcas como Pascual Boing, Ferrero, Pan Filler, Verde Valle, La Huerta, Coral Internacional, Cervecería Minerva y Santa Clara, entre otras, certificaron que 134 productos son libres de transgénicos y conforman la lista verde.
La Guía de transgénicos... –que puede consultarse en la página web de Greenpeace en Internet– cuenta con un directorio de 128 sitios en los que se muestran productos libres de transgénicos, de producción local y ecológica. Allí el consumidor tiene la posibilidad de optar por una alimentación basada en prácticas amigables con el medio ambiente, que además no afecta al campo mexicano ni a la salud.
Agregó que diversos estudios de laboratorio muestran que el consumo de transgénicos presenta serios riesgos para la salud. Por ejemplo, la alteración o inestabilidad de los genes puede llevar a la producción de toxinas; la nueva proteína producida por el gen externo puede provocar alergias; y nuevos estudios sugieren que el consumo de transgénicos puede alterar incluso la fertilidad de los consumidores
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Mediante los cultivos de maíz transgénico que irresponsablemente promueven las autoridades, el gobierno mexicano se empeña en imponernos una política agroalimentaria cada vez más lejana de una producción ecológica de alimentos saludables, social y ambientalmente justa y sustentable. En vista de que el gobierno no quiere hacer su trabajo, nos toca a los consumidores votar tres veces al día por alimentos sanos, ejerciendo nuestro derecho a decidir
, afirmó Aleira Lara, coordinadora de Agricultura Sustentable de Greenpeace.