En el proceso por salvar la empresa Mexicana de Aviación, los trabajadores de la aerolínea han enfrentado la incompetencia y la falta de ética de empresarios como Gastón Azcárraga y Manuel Borja; la negociación de nuevos contratos colectivos y el despido con liquidación a largo plazo, así como el engaño de parte de los inversionistas de PC Capital, grupo avalado por el gobierno federal por ser, según les dijeron en carta oficial, serio y sólido, lo que tiene muy molesto a este gremio.

El dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), Fernando Perfecto, habló así en entrevista tras afirmar que este martes el gobierno federal decidirá cuál es el nuevo grupo designado –de los cinco interesados actualmente–, y que después de todo lo que han hecho los trabajadores, de ninguna manera permitirán que les digan que no hay inversor o que se va a la quiebra la compañía.

Perfecto apuntó que los trabajadores tienen más de seis meses sin cobrar, cuatro de ellos negociando con los empresarios interesados; han resuelto en asambleas liquidaciones a muy largo plazo y cambios de sus contratos colectivos. Los pilotos se han dedicado a recertificarse, a llevar a cabo vuelos de prueba sin cobrar un solo quinto, y a la par de ello han sido víctimas de mentiras de empresarios.

Explicó que a los sindicalizados de ASPA no se les olvida que fue  Gastón Azcárraga quien llevó a la crisis a la empresa, y que les mintieron respecto de que se iban a salvar Mexicana Click y Link, por lo que “tenemos que intentar responsabilizarlos y culparlos por sus acciones y por el daño que han ocasionado a muchas familias mexicanas.

“Luego se nos informó, de manera sorpresiva –dice–, que PC no había cumplido con su parte de inyección de capital, que no tenía dinero para el proyecto, lo que generó en los trabajadores desconfianza y malestar inmenso. Una teoría de lo que sucedió es la del engaño, otra es la de la incapacidad  de la empresa, por lo que entre los trabajadores prevalecen la incertidumbre y el enojo.

No es lógico ni aceptable permanecer pasivo cuando las mismas instituciones con las que se trabajó y se confió ahora le dicen a ASPA que siempre no hay proyecto y que incluso va a quebrar la empresa, afirmó el dirigente. Al preguntarle si se ha manipulado la operación, comentó que no va a responsabilizar a los funcionarios de esta situación, pero sostuvo que no es creíble que primero se diga que en unos días reiniciará operaciones la empresa y esa misma noche se afirme que va a quebrar.

Por ello, ante la existencia de cinco grupos de inversionistas interesados –según comentó el conciliador–, entre los que están TG Group y BMC, y dado que la empresa está en condiciones técnicas para operar mañana mismo, lo aceptable es que se diga a los trabajadores cómo se logrará que la empresa retome el vuelo, concluyó.