Los ganadores de la reconstrucción de la ciudad
El DF, tabla de salvación para la empresa OHL
n la reconstrucción de la ciudad de México, que al final de este sexenio debería presentar a sus habitantes el maquillaje perfecto, con el aspecto moderno que le impriman las nuevas construcciones y que oculten sus viejas y vergonzosas arrugas, habrá beneficiarios que no son nada más sus habitantes. Las empresas constructoras OHL, de origen español, y su asociada Copri, habrán de llevarse la gran tajada.
La española encontró en el Distrito Federal la posibilidad de salvarse de una catástrofe financiera derivada de la crisis por la que atraviesa su país de origen. Sus actividades se redujeron en España hasta en 21.6 por ciento. No obstante, según sus propios informes, 94.6 por ciento de sus ingresos brutos tienen origen en la actividad internacional, y su cartera refleja que México y Brasil concentran 82 por ciento de esos ingresos: México 51.5 y Brasil 31.6 por ciento, pero además, cuando menos para nuestro país, donde ya está en el mercado de valores, atraen la inversión garantizando ganancias hasta de diez por ciento anual neto sobre el capital invertido. Negociazo.
Y no para ahí: sus socios de Copri han logrado amarrar el negocio de otra forma, pero con mañas, por decirlo de alguna manera, muy a su favor. Resulta que en Santa Fe, la parte beneficiada de lo que podría ser la supervía es el circuito del Puente de los Poetas, donde la empresa ha construido más de mil departamentos.
Los informes de la empresa señalan que Copri construyó los complejos Residencial Mirador, edificio de 20 niveles, donde hay 34 departamentos; Tres Torres Secoyas, con 68 departamentos; Edificio Dos Vistas, con 304 departamentos, y Cumbres de Santa Fe, que se compone de cuatro proyectos: Tres Cumbres, con 349 departamentos; Edificio Basalto, con 204; Edificio Granito, 24 departamentos, seis pentgardens, y seis penthouses, y Tu casa a la medida, que es la venta de terrenos divididos en privadas. Cada privada tiene 20 lotes de 500 metros cada uno, y hay un número indeterminado de otros terrenos que van de 700 a 2 mil 500 metros.
Es indudable que frente a un proyecto de tales magnitudes, y eso que sólo hablamos de uno de los constructores de Santa Fe, era necesario construir una vialidad que permitiera sustentar, por ejemplo, los muy altos precios de cada departamento o de cada metro cuadrado en aquella parte de la ciudad. Sin salida todas las personas que habitan o pretenden vivir por aquellos rumbos tendrían que sufrir las consecuencias de haber adquirido un bonito lugar del que cada vez será más difícil circular, y esto sin poner consideración en todos los empleados que se requieren para dar servicio a aquella zona.
Por eso, en el discurso del Gobierno del DF sólo hay una verdad: la supervía va. ¡Ah, ya entendimos!
De pasadita
El profe René Bejarano ha dicho a sus huestes que se preparen, porque el próximo 13 de marzo, en el hotel Hilton Alameda, a las 10:30 de la mañana se lanzará la convocatoria –de su tribu, suponemos– para aquellos que pretendan entrarle a la precandidatura para ocupar la jefatura de Gobierno del DF. Lo malo es que, como ya se sabe, el titular del Ejecutivo, Marcelo Ebrard, le ha dicho a la gente de su gabinete que el que quiera tendrá que renunciar, y bajo esa amenaza, ya veremos quién o quiénes son los valientes que se atreven. Ojo.