Una propuesta de reforma fiscal que este jueves enviará el Senado a la Cámara de Diputados plantea eliminar todos los regímenes preferenciales, además de reducir la tasa general del impuesto al valor agregado y derogar el impuesto empresarial a tasa única, aseguró el diputado priísta Alberto Cano Vélez, también presidente del Colegio Nacional de Economistas (CNE).

La propuesta, elaborada por el senador Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente del Senado, busca elevar la base tributaria y crear condiciones para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos, según Cano Vélez.

Aseguró que la propuesta de Beltrones busca que todos los que no pagan ahora impuestos lo hagan a partir de que los cambios sean aprobados.

La propuesta de reforma fiscal será enviada este jueves por el Senado a la Cámara de Diputados para que se inicie el proceso parlamentario de análisis, discusión y, en su caso, aprobación, dijo el legislador priísta.

Cuando la iniciativa fue presentada, el mes pasado, no hubo apoyo explícito del coordinador de los diputados priístas, Francisco Rojas, como tampoco del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.

Esa falta de apoyo explícito, sostuvo Cano Vélez, es una impresión errónea, dado que, afirmó, muchísimos diputados, no sólo del Partido Revolucionario Institucional, sino también de otros partidos, la ven con muy buenos ojos.

La propuesta del senador priísta plantea reducir de 16 a 13 por ciento la tasa del impuesto al valor agregado (IVA), con un impuesto de control de 3 por ciento que sería devuelto a toda persona que pida una factura al momento de su compra y tenga una cuenta bancaria para recibir el depósito. Esto, dijo el diputado Cano, tiene el propósito de inducir las actividades formales en un país en que, como mencionó, la mitad de la economía está en la informalidad.

También plantea disminuir de 30 a 25 por ciento el impuesto sobre la renta (ISR) de las empresas, con el fin de que los empresarios dispongan de más recursos para invertir.

Se dice que es difícil que prospere una reforma fiscal en un año prelectoral, pero en México todos los años hay elecciones, comentó. Dijo que para evitar el efecto de descalificación política, la propuesta que conocerá este jueves la Cámara de Diputados lleva un artículo transitorio para que, en caso de que sea aprobada, tenga efectos a partir de enero de 2013, con lo cual los beneficios fiscales serían para el gobierno que surja de la elección del próximo año.