La boxeadora italiana Simona Galassi calificó a México como la patria del boxeo en el mundo, por lo que es un honor enfrentar este viernes a Mariana Juárez por el título mundial mosca absoluto del Consejo Mundial de Boxeo.

Amo al boxeo, es mi pasión, toda mi vida es para el boxeo, dice en claro español la italiana de ojos esmeralda y encuentra muchas diferencias entre el pugilismo en su país y en México.

Todo es muy distinto, dice, y enumera: “Allá, al boxeo no lo conocen muy bien, no pasa por la tele y el sueldo es bajo. Cuando una chica llega al gimnasio por primera vez es muy difícil, no se le ve bien, pero poco a poco vamos creciendo, vamos mejorando”.

Tal vez por eso a Simona se le ve muy sonriente en la última conferencia de prensa previa a la función a realizarse en el Salón Cuervo (Polanco). Y sonríe aún más cuando se entera que su pelea será transmitida a Italia, además de la República Mexicana, el sur de Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

Espero estar a toda madre, dice en medio de una carcajada, y añade: He aprendido esa expresión aquí, y habla de su gusto por las tortillas y su visita a Teotihuacan. Es impresionante, define.

La Reina Romana (14 triunfos profesionales, un empate y tres nocauts) es campeona del peso mosca, pero tiene amplia experiencia en el terreno amateur, con sólo una derrota en 100 peleas. Sin embargo, se muestra respetuosa por su rival, la monarca interina Juárez, quien suma 27 victorias (13 por la vía rápida), cinco caídas y tres empates.

Quizá va a ser la pelea más difícil de mi carrera, no sólo por pelear aquí, sino porque he visto que ella tiene mucha técnica, va adelante con buenos movimientos y tiene mucha determinación, dice Galassi y rechaza sentir temor por un fallo localista.

Espero que no sea así. Creo que aquí son muy respetuosos, apunta, mientras que el presidente del CMB, José Sulaimán, asevera que los jueces serán honestos y competentes y que el mismo público sabe reconocer cuando un púgil extranjero es superior al mexicano.

Simona sonríe otra vez ante las palabras de Sulaimán. Agradece con la cabeza y dice no sentir miedo de tener al público en contra o de los golpes que puedan dañarle las facciones.

“Amo al boxeo, como dije, y entonces no puedo tenerle miedo a los golpes. Sé que es un deporte muy de contacto, pero el boxeo está más dentro de uno, en la cabeza, en el corazón, en la determinación –dice con entusiasmo–. Creo que la clave está en la concentración y en la tranquilidad, en no pensar en muchas cosas, porque arriba del ring no tienes tiempo para pensar”.

Y promete una batalla dura, intensa, de mucho espectáculo, mientras Mariana advierte que ha trabajado mucho y a conciencia; voy a recoger los frutos. Todo este tiempo he desayunado, comido, cenado y hasta soñado boxeo. Estoy lista física y mentalmente para ser la campeona absoluta.

Sulaimán, sin reparos, considera que esta será una de las peleas más importantes en la historia del boxeo femenil en México, porque se enfrentan una pugilista con apenas una derrota en 100 contiendas, algo extraordinario, ante una de las mejores peleadoras mexicanas de todos los tiempos.

Define: Vamos a ver una pelea de verdad. Vamos a ver a dos bellas fieras en el ring. Hace muchos años yo no podía aceptar el boxeo femenil, pero he visto peleas que ya quisieran hacer los hombres.

Este jueves se realizará el pesaje oficial, a las 14 horas en la explanada de la Comisión de Box del Distrito Federal, Metro Velódromo.