Pekín. El panorama en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, es en general seguro y estable, pero existen aún grandes desafíos para el mantenimiento de la estabilidad social en la región, ya que las bases de su administración social siguen siendo débiles, dijo ayer el presidente del gobierno regional, Nur Bekri. En la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, Zhang Chunxian, líder partidista de esa región, expuso que no tengo preocupación alguna sobre la estabilidad de Xinjiang, pero deben ser aprendidas las lecciones sacadas de Medio Oriente. Bekri destacó que la situación de seguridad en Xinjiang está bajo control y mejora cada día, casi dos años después de una serie de disturbios que se saldaron con 197 muertos y más de mil 700 heridos. En un atentado fallido, en marzo de 2008, separatistas intentaron hacer estallar un avión de pasajeros y el 19 de agosto de 2009 perpetraron otro ataque con bomba, matando a seis personas e hiriendo otras 15 en Aksu.