Si el Tribunal Constitucional lo aprueba, se reanudará el 20 de junio
Miércoles 9 de marzo de 2011, p. 37
París, 8 de marzo. El juicio al ex presidente francés Jacques Chirac por malversación de fondos públicos fue pospuesto este martes a la espera de la opinión del Tribunal Constitucional, lo que podría retrasar el caso durante meses.
El político de 78 años, que gobernó Francia durante 12 años, está acusado de destinar dinero público para puestos fantasmas ocupados por camaradas políticos cuando Chirac era alcalde de París, entre 1977 y 1995.
El tribunal fijó para el 20 de junio la fecha en que se reanude el juicio si se obtiene la aprobación del Tribunal Constitucional del país, al que se solicitó dictamine si algunos de los supuestos delitos son demasiado antiguos para ser llevados ante los tribunales.
Chirac no estuvo presente pero iba a ser llamado ante el tribunal este miércoles si se confirmaba que el juicio debería seguir adelante pese a las alegaciones de los abogados y uno de los coacusados, que argumentaron que buena parte del caso era inválido.
El esperado juicio a Chirac y a otros nueve acusados sería el primer proceso contra un jefe de Estado francés desde 1945.
Chirac, que continúa siendo un político popular en Francia, está acusado de destinar dinero público para financiar a su partido político durante el periodo en el que fue alcalde de París, antes de llegar a ser presidente del país.
Disfrutó de inmunidad durante sus dos periodos como mandatario, que terminaron en 2007. El caso ha llegado a juicio después de 11 años de disputas legales sobre las acusaciones de que 28 amigos estaban en la nómina del ayuntamiento de 1992 a 1995 aunque no trabajaban para la ciudad.
La alcaldía de París se retiró del caso a principios de este año cuando Chirac accedió a pagar una compensación de 2.2 millones de euros, 500 mil euros pagados de su bolsillo y el resto abonados por el partido político gobernante, la derechista Unión por un Movimiento Popular.
Si fuera hallado culpable, Chirac podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel y podría tener que pagar 150 mil euros en multas. Sin embargo, se considera que la más probable condena sería una pena suspendida.
Ningún ex jefe de Estado francés se ha enfrentado a un proceso penal en Francia desde que el líder del país durante la ocupación nazi, Philippe Petain, fue hallado culpable de traición en 1945 después de la liberación de Francia en la Segunda Guerra Mundial.