La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene bajo su resguardo un tesoro de documentos sobre la Revolución Mexicana: el archivo personal del escritor Martín Luis Guzmán.

Hace seis años, especialistas del Archivo Histórico de la institución iniciaron la organización, clasificación, descripción y signaturación de las más de 280 cajas de las que consta esta colección, entre las cuales hallaron una joya.

Se trata de más de 850 textos inéditos color sepia, con olor a viejo y redactados en letra manuscrita, que forman el expediente completo del proceso judicial que las autoridades mexicanas integraron en 1910 para enviar a prisión al entonces aspirante presidencial por el Partido Nacional Antirreelecionista, Francisco I. Madero.

Tras varios años de labor, este expediente fue digitalizado para que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, lo pueda consultar gratuitamente por medio de Internet.

Son textos prácticamente inéditos, que ponemos en línea a disposición de todo el público, que podrá revisar cada una de las 854 fojas de las que consta el expediente completo, desde que se gira la orden de aprehensión contra Madero hasta que se le devuelve la fianza que pagó por su libertad, explica el historiador Roberto Gallegos Téllez Rojo, integrante del equipo que participó en el proceso de recuperación y digitalización de los documentos.

A finales de los años 90, la UNAM compró el archivo del autor de La sombra del caudillo. Años después, en 2005, se encontró el expediente de Madero. De inmediato se tomó la decisión de publicarlo, pero por su tamaño era imposible hacerlo en papel. Entonces, la tecnología resultó la gran opción.

Fue una labor titánica, colectiva e interdisciplinaria emprendida por técnicos académicos del Archivo Histórico y del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, de la UNAM. Se transcribió y digitalizó cada una de las 854 fojas del expediente; se emplearon técnicas de escaneo, fotografía e ingeniería en sistemas; se cuidó cada detalle a fin de no maltratar estos documentos con un siglo de antigüedad.

Desde el primero de diciembre de 2010, el expediente del político coahuilense puede ser consultado en la dirección electrónica www.iisue.unam.mx/ahunam/madero. Consta de 11 cuadernos con mil 116 documentos y las 854 fojas del proceso judicial. Además incluye la transcripción de los escritos, su ficha catalográfica y anexos. Para que el documento fuera legible para todo aquel que lo consulte, no sólo nos conformamos con la transcripción y digitalización. Hicimos también una ficha específica para cada hoja, un estudio introductorio, rastreamos y colocamos el código penal de la época y la Ley de Amnistía de 1911 (con la que se exculpó de delitos a quienes participaron en el inicio de la Revolución), refiere Gallegos.

El acervo del novelista Martín Luis Guzmán quedó debidamente clasificado en la Universidad Nacional.

Francisco I. Madero

Durante una gira por San Luis Potosí, en plena campaña electoral de 1910, un hombre ligado al gobierno acusó a Madero de haber llamado tirano a Porfirio Díaz, lo cual estaba tipificado como ultraje a las autoridades. También se le imputó el cargo de conato de rebelión. Es ahí donde se inician los expedientes recuperados por la UNAM.

Fue tal la trascendencia de ese hecho, que sin él difícilmente se explicaría el rumbo que tomó la Revolución y, por ende, el México actual. El problema radicó en la ruptura del estado de derecho, no sólo porque el principal candidato de oposición estaba en la cárcel, sino porque claramente hubo una connivencia del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial para inventar delitos a Madero, resalta el especialista universitario.

Por su parte, Fernando Hernández Olvera, jefe de fotografía del Archivo Histórico, explica que los usuarios tienen varias opciones para consultar el documento: pueden ver la foja original digitalizada y a un lado su transcripción; acceder a las fichas específicas o realizar búsquedas por palabra.

Intentamos que las digitalizaciones se asemejaran lo más posible al original: tono, detalles y texturas; incluso respetamos si alguna foja estaba rota, quemada o manchada, para conservar su esencia, menciona.

El ingeniero Armando Torres Romero, quien se encargó de la creación de todo el soporte tecnológico, asegura que para hacer exitosa esta labor de difusión no sólo se pensó en la fidelidad con la que serían consignados digitalmente los documentos, sino que la interfase creada para ese fin fuera de fácil navegación para cualquier usuario.

Se trata de una iniciativa al alcance de todos; lo único que pedimos es que se registren para tener un control y estadísticas de las visitas. El usuario tiene que acceder a la página, proporcionar sus datos personales y de inmediato el sistema enviará un correo electrónico donde se les proporciona una clave de acceso. Con ésta se podrá acceder a todo el documento.

Los especialistas señalan que este proyecto forma parte de las actividades sustantivas de la Universidad, como una labor de difusión y apoyo a la sociedad.

Este proceso busca revitalizar los estudios democráticos en el país. Dentro de los procesos sociales está la recuperación de la memoria, porque no hay un futuro sin historia.