Costo excesivo e incumplimiento de acuerdos; buscarán opciones
Lunes 7 de marzo de 2011, p. 38
Zacatecas, Zac., 6 de marzo. El gobierno estatal y los municipios conurbados de Zacatecas y Guadalupe cancelaron el proyecto de prestación de servicios para la construcción de la planta tratadora de aguas residuales más grande del estado, por considerarlo de un costo desmedido para las arcas públicas y porque las anteriores autoridades no aportaron el financiamiento convenido.
El director de la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado (CEAPA), Rafael Martínez, y los alcaldes perredista y priísta de Zacatecas, Rafael Flores, y Guadalupe, Arnoldo Rodríguez, dijeron que la ex gobernadora Amalia García y la empresa Grupo Domos, filial de Tecnología en Sistemas Ambientales, no aportaron el monto comprometido ni el depósito de garantía de la obra.
Se buscará otro esquema de financiamiento, pues el contrato de prestación de servicios firmado por la perredista y la empresa regiomontana era muy costoso, indicaron. Mientras, en el predio de la colonia Osiris donde se construiría la obra ya no está ni la primera piedra, colocada el 28 de abril de 2009 por la entonces mandataria y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Ese día la gobernadora y el funcionario federal firmaron un convenio de coordinación para impulsar obras hidráulicas en la entidad y colocaron la primera piedra de la planta de tratamiento de aguas residuales para la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, a fin de cumplir la norma oficial mexicana NOM-001-Semarnat-1996 y alcanzar 80 por ciento de saneamiento de las aguas residuales de Zacatecas.
Luege declaró entonces que la planta Osiris era un paso muy importante para que el estado tratara más de 23 por ciento de sus aguas residuales y se convirtiera en ejemplo nacional.
Grupo Domos operaría la planta durante 20 años e invertiría 62 millones de pesos, y los gobiernos federal, estatal y municipales de Zacatecas y Guadalupe 95 millones, pero la administración de Amalia García y el ayuntamiento de Zacatecas incumplieron sus compromisos, al igual que la empresa.