Acapulco, Gro., 6 de marzo. Los malos augurios de hoteleros se cumplieron: la temporada de springbreakers (universitarios procedentes de Estados Unidos en vacaciones de primavera), que comenzó el 25 de febrero, arroja hasta la fecha cifras negativas para establecimientos que tradicionalmente reciben a ese tipo de clientela.

Las alertas emitidas por consultores y dependencias extranjeras sobre el peligro de viajar a Acapulco tuvieron efecto. Las fiestas grupales de jóvenes extranjeros en bares y hoteles son cosa del pasado.

En su lugar, grupos pequeños de adultos italianos, canadienses, polacos y, en ocasiones, asiáticos, pasean en la Costera, caminan a los supermercados con paciencia, ven con suspicacia los autobuses urbanos y miran con curiosidad a las artesanas.

Directivos de hoteles que se beneficiaban del spring break informaron que dejaron de contratar alrededor de 100 trabajadores cada uno, lo que representa al menos 400 empleos eventuales menos, lo que también afecta a los provedores.

El gerente de cuartos del hotel Copacabana, Saúl Campos Godoy, destacó que hasta la fecha no se había registrado un solo springbreaker. No es que haya habido cancelaciones; simplemente no hubo reservaciones, dijo en entrevista.

Los dueños de discotecas comenzaron a resentir la crisis en diciembre, cuando antros donde acostumbraban reunirse hasta mil 500 personas para las fiestas de Año Nuevo recibieron sólo 150 clientes por noche.

En opinión de José Cedano Galera, presidente del Colegio de Licenciados en Turismo, el problema comenzó a principios de octubre anterior, cuando 22 personas de Michoacán desaparecieron en Acapulco.

No se supo manejar lo de los michoacanos; no hubo control de crisis. Estamos siendo afectados por el mal manejo de la imagen externa. Asimismo criticó la lentitud de las autoridades para reaccionar al asesinato múltiple.

La caída comenzó antes, según estadísticas. De acuerdo con la Secretaría de Turismo municipal, las cifras de ocupación e ingreso de viajeros procedentes de Estados Unidos han descendido en forma continua desde 2006.

El arribo de extranjeros por vía aérea durante marzo descendió de 36 mil 750 en 2006 a 14 mil 309 en 2009. En marzo de 2006 arribaron a Acapulco poco más de 29 mil estadunidenses, mientras en el mismo mes de 2009 llegaron 11 mil.

En marzo la ocupación hotelera ha caído de 54.6 por ciento a 47.8 en cuatro años, al igual que el hospedaje en hoteles de dos, tres y cuatro estrellas. Operadores de viajes dijeron que 2010 había sido el peor año en una década, pues llegaron entre 5 mil y 8 mil springbreakers.

El actual periodo de primavera comenzó con una ocupación promedio de 35 por ciento entre semana, y de 60 por ciento en sábados y domingos. Hoteles como el Playa Suites, que se hace llamar “la casa de los springbreakers”, tuvo una ocupación de 10 por ciento de sus de 500 habitaciones.

Las advertencias del Departamento de Estado estadunidense comenzaron en diciembre de 2009. A finales de 2010, agentes de viajes y autoridades del país vecino comenzaron a lanzar alertas de manera más continua.

El primero de marzo anterior, el despacho de consultoría estadunidense Stratfor publicó un informe de una cuartilla sobre la inseguridad en el puerto. El análisis señala que la violencia en Guerrero persiste y Acapulco se ha convertido en campo de batalla por el tránsito de drogas.

En febrero, la Asociación de Tenistas Profesionales recomendó a jugadores abandonar lo antes posible el Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco en cuanto fueran eliminados.

Desde el 7 de enero, la presencia de cuerpos de seguridad se hizo notoria con el establecimiento de la Base de Operaciones Mixtas Urbanas. Para algunos, la presencia de militares se convirtió en atractivo para tomar fotografías.

Las primeras semanas del año fue común presenciar patrullajes y retenes de policías federales en avenidas para revisar vehículos. A pesar de la presencia de fuerzas federales, noticias de hallazgos de cadáveres desmembrados y cabezas arrojadas en la calle se volvieron cotidianas. ¿Ahora cuántos van?, preguntan periodistas entre cuchicheos en actos oficiales.

La semana pasada fueron ejecutadas al menos 10 personas y cinco aparecieron desmembradas; además se encontraron una cabeza humana y tres narcomantas, y un módulo de policía fue atacado en la colonia Zapata.

De acuerdo con el Servicio Médico Forense, en 2011 se han localizado 260 cadáveres en este municipio, de los cuales al menos 70 por ciento murieron por arma de fuego.

Aunque muchos de estos crímenes se perpetran en zonas periféricas del municipio, el punto de referencia es Acapulco.

Autoridades han pedido a los medios minimizar los hechos de inseguridad y se han propuesto reforzar la promoción para mantener promociones de fin de semana para conservar por lo menos el turismo nacional.