Salvo algunas excepciones, y aunque en México se puede hablar de innovación en cuanto a la creación de consejos y comisiones sobre derechos humanos, existe un serio déficit de efectividad en los resultados, coincidieron en destacar los investigadores Manuel Canto Chac y David Recondo, en la presentación del estudio La democratización frustrada: limitaciones institucionales y colonización política de las instituciones garantes de derechos y de participación ciudadana en México.

El volumen, publicado por la Universidad Veracruzana (UV) en coedición con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y coordinado por Alberto J. Olvera, reúne reflexiones de especialistas sobre el tema.

Presentado en la 32 versión de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que concluyó ayer, Canto Chac explicó que el estudio intenta ver en la práctica qué ocurre con las instituciones constituidas en la última década del siglo XX y la primera del XXI, mediante las cuales se tutela el respeto a los derechos humanos, estableciendo instrumentos concretos de participación ciudadana.

Desafortunadamente, los resultados de esa transición democrática se han quedado en promesas aún no realizadas. Lo que refleja este estudio sobre instituciones de derechos humanos y de acceso a la información, tanto federales como estatales, que surgieron en un momento de expansión democrática del país, bajo la presión de la sociedad civil, es muy claro: hay un serio déficit de efectividad, destacó Canto.

De ahí que dicho análisis es de relevancia, toda vez que sirve para repensar la participación ciudadana, concluyó.

Asimismo, Recondo señaló que La democratización frustrada es útil tanto para teóricos como para militantes en favor de los derechos humanos, ya que integra marcos legales, experiencias y casos concretos.

El especialista puso énfasis en dos puntos que aporta el libro: los análisis que se hacen sobre la democratización y el cambio político, y los ensayos en torno a las experiencias de participación ciudadana.

La tesis que reflejan el conjunto de los ensayos, coincidió Recondo, es que en México hay una innovación con la institución de distintos organismos sobre derechos humanos, la mesa está puesta; sin embargo, tenemos una sociedad civil que no se sienta a disfrutar del banquete, sin que esto se interprete como si se responsabilizara a la sociedad civil, pero creo que hay una relativa decepción y cierto desgaste al tener realmente márgenes muy estrechos de actuación dentro de los consejos y comisiones de derechos humanos institucionales.