Ofreció la conferencia Cultura y poder
La decadencia política, sin fronteras, afirma
Viernes 4 de marzo de 2011, p. 23
El premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, rectificó: la dictadura de México no era tan perfecta, ya que al final se transformó en una democracia imperfecta
.
El escritor peruano consideró que en nuestro país ha habido un notable progreso hacia el estado de derecho y una forma de legalidad que permita la diversidad de la información. También, añadió, se han realizado elecciones realmente libres y representativas
, si bien es cierto que existen muchos otros problemas de otra índole.
Hace dos décadas, el narrador declaró al referirse al régimen del PRI que México era una dictadura perfecta; esto, en tiempos del presidente Carlos Salinas de Gortari, afirmación que lo llevó a salir intempestivamente del país.
Al dictar la conferencia magistral Cultura y poder, en el Congreso Internacional de Innovación Educativa, el escritor señaló que en América Latina, como en otras regiones del mundo, el factor más importante de criminalización de la actividad pública ha sido el narcotráfico. Se trata de una industria que ha tenido un crecimiento prodigioso y ha aprovechado mejor que ninguna otra la globalización para extender sus redes en la frontera y diversificarse y metamorfosearse.
Las espectaculares ganancias del narcotráfico le han permitido infiltrarse en todos los sectores del Estado. Debido a que paga mejores salarios, compra o soborna a jueces, parlamentarios, ministros, políticos, legisladores y burócratas. Así, ejercita la intimidación y el chantaje. No hay día en los países latinoamericanos que no exista un caso de corrupción vinculado a estas actividades ilícitas.
El autor destacó también el desprestigio de la política, que no conoce fronteras. En casi todo el mundo el nivel intelectual, profesional y moral de la clase política ha decaído, lo cual no es privativo de las dictaduras, ya que en las democracias también padecen ese desgaste.
El progreso de la información, que sirve para contrarrestar los sistemas de censura para controlar el autoritarismo, debía haber incentivado la participación en la vida pública y fortalecido la democracia; sin embargo, ha tenido el efecto contrario.
“Al exponer a la luz pública, como lo ha hecho Wikileaks de Julian Assange, en sus pequeñeces y miserias la diplomacia, el periodismo ha contribuido a despojar de respetabilidad un quehacer que en el pasado conservaba cierta aura mítica”, consideró.
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