A los artistas mexicanos Yamina del Real y Rolando de la Rosa se les ocurrió realizar la escultura El caballo del exilio argentino en México para rendir homenaje a los desaparecidos por el golpe militar en el país sudamericano de 1976 y al mismo tiempo reconocer la labor artística y aportes culturales de los hombres y mujeres exiliados que llegaron a México.

Ellos, comenta Yamina del Real en entrevista, vinieron a enriquecer la vida cultural en México y a su vez fueron influidos por México, lo que generó un proceso de trasculturalización que benefició a connacionales y argentinos.

El caballo del exilio argentino en México es una escultura monumental de aproximadamente 5 metros de altura, construida con cajones de madera, donde se depositarán los materiales intelectuales, artísticos y académicos tanto de argentinos exiliados en México como de sus hijos. La escultura, informa Del Real, marchará el 24 de marzo por Buenos Aires como símbolo de la resistencia en el exilio, con la finalidad de recuperar la memoria y reconocer la labor de todos los exiliados en nuestro país, quienes a pesar de las condiciones adversas continuaron creando, pensando, produciendo obra y trabajando.

Los que se van y los que se quedan

Yamina extiende: “Algunos exiliados regresaron a Argentina después de vivir varios años aquí, con el recuerdo de México como el lugar donde no sólo pudieron sobrevivir, sino reinventarse. Otros decidieron quedarse, reconstruyeron una identidad a partir de la existencia real y cotidiana de habitar en el país. Además, están los que llegaron de niños o nacieron aquí y crecieron divididos, con la idea de una Argentina que les era cercana y lejana a la vez. Éstos son los verdaderos argen-mex; ésos que aprendieron la historia de un país, conservando el tono de otro, como una marca de lo que pudieron ser. Todos ellos son parte de esta bicultura que se construyó”.

La artista plástica considera: Esta obra tiene además la posibilidad de que los argentinos que viven en Argentina sientan y reconozcan la hospitalidad que sus conciudadanos recibieron de México, y que los mexicanos reconozcamos de igual manera que los que vinieron nos aportaron y les aportamos, creando nuevas formas de entender la pertenencia. Con las mezclas se crea otra manera de vernos y reconocernos. Estamos haciendo cultura y reconociendo el más alto valor: la solidaridad.

Del Real dice que la recolección de materiales ha sido una labor muy ardua porque “la cantidad de material plasmado en libros, artículos, videos y obra gráfica es muy grande, pero es importante verlo reunido; que no se quede en la imaginación, con este proyecto buscamos darle visibilidad, realidad y vigencia. Llevar a Argentina este patrimonio producto de la biculturalidad es reconocer que la cultura somos todos y que la identidad la construimos desde la otredad. Este proyecto creará un canal abierto de comunicación entre las dos Argentinas, la geográfica y la imaginada. La real y la del exilio.

El simbólico Caballo del exilio argentino en México romperá el cerco de la injusticia y la distancia para acercar aún más a nuestros pueblos, ratificando una vez más el mutuo cariño y amistad entre nuestros países.

Yamina del Real concluye con la siguiente fe: Los materiales recolectados: libros, artículos, escritos, memoria visual y sonora formarán el cuerpo de la escultura y el 24 de marzo hará una marcha por la ciudad de Buenos Aires, para exhibirse durante 35 días como pieza de arte contemporáneo; al día 36 se deconstruirá, para que los materiales que contiene pasen a formar parte de la sala Memoria del Exilio Argentino en México en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, para que posteriormente el público, historiadores e investigadores puedan consultar dicho material.