Tel Aviv. Esther Aikpehae, de 12 años, aparece en un documental que ganó un Óscar. Strangers No More, de Karen Goodman y Kirk Simon, recibió el domingo un Óscar a mejor corto documental. La obra narra la historia de la escuela de Esther, adonde acuden hijos de trabajadores inmigrantes y refugiados. Pero la victoria en los Óscares fue agridulce para la escuela: cerca de 120 de sus 830 pupilos enfrentan la deportación debido a que sus padres están en Israel de forma ilegal y se avecinan drásticas medidas gubernamentales. En agosto Israel fijó los criterios para permitir que cerca de 800 niños inmigrantes que viven en Israel permanezcan en el estado judío con sus familias, pero unos 400 menores no califican. Esther, de origen sudafricano y no judía, es una de ellos. Adoro Israel, quiero crecer aquí., dijo Esther en hebreo fluido, pero ella ha estado por cuatro años en Israel, uno menos del límite que fijó el gobierno para quienes se permitió la estadía.