Anoche arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) los primeros tres mexicanos repatriados de Libia, tras el conflicto interno en ese país africano.

Los hermanos Roberto y Marco Antonio Cota Gabilondo, capitán aviador y copiloto, respectivamente, y J. de Jesús Chico Pérez, técnico en aeronáutica, arribaron en el vuelo 002 de Aeroméxico, procedente de Madrid.

En sus primeras declaraciones, informaron que eran trabajadores de la empresa libia Ghadames Air Transport, dedicada a la transportación de personal en las zonas petroleras de ese país, y que ocho mexicanos más, también pilotos y técnicos, decidieron permanecer en Libia, cuando menos hasta la noche del jueves pasado, cuando ellos acordaron salir de Trípoli.

Los tres mexicanos agradecieron la intervención de la embajada de España en ese país del norte de África, la cual gestionó su traslado al aeropuerto militar de Madrid, y de ahí a México.

Relataron que la experiencia más difícil fue su llegada al aeropuerto de Trípoli. Todo era un caos, caminamos entre basura; había gente disparando al aire para contener a los manifestantes, y fue gracias al personal de la embajada de España que pudimos salir de ahí, dijo Marco Antonio Cota.

Fueron momentos muy difíciles, ocurrieron amotinamientos; en el aeropuerto había como 35 o 40 mil personas queriendo salir. Llegar ahí fue algo impresionante; la gente, la situación de caos, la lluvia, el frío de menos cinco grados, el ver a la gente como en un campo de refugiados, añadió Roberto Cota, quien relató que ya para esos días empezaba a escasear el agua y los alimentos.

En tanto, Chico Pérez dijo que la situación se complicaba cada vez más. Eso es una guerra, y en una guerra no hay reglas, puede pasar todo; yo creo que nuestras vidas ya estaban en peligro, y lo estarían más mientras pasara más tiempo; por eso decidimos salir.

Los tres repatriados, pero también los ocho que decidieron permanecer en Libia, son ex trabajadores de Aerocalifornia, una las varias aerolíneas que han quebrado en el país en los años recientes.

Se fueron a trabajar a Libia ante al falta de oportunidades de empleo que existen en México, acusó Marco Antonio Cota.

La empresa libia les quedó a deber parte de su último salario, mientras que de Aerocalifornia no han recibido siquiera la liquidación. La contratación de Ghadames Air Transport se dio por conducto de un broker vía Internet, con salarios de 4 mil 500 dólares para pilotos, 3 mil 500 para copilotos y 2 mil 500 para técnicos, según informaron ellos mismos.

La tarde de este martes, tras permanecer en un hotel cercano al AICM, los tres repatriados mexicanos –que permanecieron entre tres y cinco meses en Libia– viajarán a La Paz, Baja California Sur, donde se reunirán con sus familiares.