Unos 100 disidentes fueron arrestados, entre ellos Guillermo Fariñas
Jueves 24 de febrero de 2011, p. 29
La Habana, 23 de febrero. Decenas de arrestos e incidentes callejeros que aún se prolongaban por la noche, marcaron hoy el primer aniversario de la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo, a quien la disidencia intentaba rendir homenaje.
La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación calculó que unos 100 opositores fueron arrestados o sometidos a detenciones domiciliarias desde la víspera, entre ellos Guillermo Fariñas, quien terminó la jornada en una estación de policía en Santa Clara (centro).
El foco de tensión más notorio surgió en el distrito de Centro Habana, en la parte antigua de la capital, donde decenas de partidarios del gobierno bloquearon el acceso a la casa del ex preso político Héctor Maseda y de su esposa Laura Pollán, principal dirigente de las Damas de Blanco, el grupo de familiares de los opositores sentenciados en 2003.
El tránsito se interrumpió en esa zona desde la mañana, cuando los bloques oficialistas tomaron posiciones en los extremos de la cuadra. Pasado el mediodía, se concentraron frente a la vivienda, donde a su vez estaban reunidas cerca de 20 damas de blanco.
Los manifestantes lanzaron consignas en favor del gobierno y contra los opositores durante más de siete horas y así continuaban ya entrada la noche, en medio de un amplio despliegue policial.
La madre de Zapata, Reina Luisa Tamayo, confirmó por teléfono que pudo acudir con su familia al cementerio de Banes, en la oriental provincia de Holguín, para recordar a su hijo.
Zapata murió al final de una huelga de hambre en demanda de mejores condiciones carcelarias. En un comunicado, el presidente Barack Obama recordó el aniversario reclamando de nuevo la puesta en libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos en Cuba
. La Habana considera a los opositores mercenarios
al servicio de Washington.
De los 75 opositores sentenciados en 2003, aún quedan seis en prisión, tras las excarcelaciones gestionadas por la Iglesia católica.