Este martes en Acapulco aparecieron los cuerpos descuartizados de cuatro hombres con mensajes en los que se relaciona a militares con presuntos criminales. También fue hallado semienterrado el cadáver de un sujeto decapitado, y hubo cuatro personas ultimadas.

La oleada de violencia en Guerrero incluyó también un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos delincuentes en Ciudad Altamirano, con saldo de tres pistoleros muertos, así como tres ejecuciones en Ayutla de los Libres y Teloloapan.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó que a las 13:10 horas se reportó el hallazgo de restos humanos en dos bolsas de plástico, a un costado de la caseta de cobro del Maxitúnel.

Los restos eran de dos varones, junto a los cuales había tres rótulos en los que se vincula a elementos castrenses con criminales, firmados por La Barredora. Sobre los mensajes los sicarios abandonaron un casco tipo militar.

Antes, a las 12:30 horas, en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas aparecieron los restos de dos hombres en una bolsa y un costal. Cerca había dos vehículos baleados, uno tipo rouge y un taxi.

Por la mañana, se halló el cuerpo semienterrado de un hombre decapitado, en un lote baldío del fraccionamiento Altos de Puerto Marqués.

La narcoviolencia cobró otras cuatro vidas en Acapulco. Los cuerpos de dos hombres fueron encontrados estrangulados en la colonia Santa Elena, cerca del reclusorio. Otro hombre ejecutado a tiros fue localizado en la zona llamada El Derrumbe, a la salida del puerto hacia Pie de la Cuesta, y uno más en la colonia Miramar.

Durante la madrugada fue hospitalizado un hombre herido de dos tiros en la espalda que fue abandonado frente al centro de convenciones de Acapulco.

Casi a la medianoche del lunes, tres presuntos delincuentes fueron abatidos por soldados en un enfrentamiento en el ejido Las Querendas, municipio de Ciudad Altamirano, mientras en Ayutla de los Libres y Teloloapan dos individuos fueron ultimados a tiros.

Por otra parte, cinco presuntos delincuentes murieron en dos enfrentamientos armados con efectivos de la Marina y el Ejército en los municipios de Guadalupe y Monterrey, Nuevo León. Tras la refriega en Guadalupe se reportaron al menos tres narcobloqueos.

En Sinaloa, José Luis Ramírez, juez de barandilla del municipio de Cosalá, fue asesinado a balazos por un desconocido que lo atacó cuando caminaba por esa localidad junto a su esposa, quien resultó herida.

En Mazatlán, desconocidos arrojaron el cuerpo decapitado de un sujeto en la entrada de un restaurante de la Zona Dorada. En el municipio de Guasave, un comando levantó a dos jóvenes.

En otras acciones del hampa, al menos nueve personas fallecieron: cinco en el estado de México, tres en Nayarit y una en Zacatecas, entidad donde además hubo dos enfrentamientos entre elementos castrenses y pistoleros.

Mientras, agentes federales y militares detuvieron a 19 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal de San Luis Potosí por presunto ejercicio indebido de la función pública, encubrimiento por posesión de vehículo robado y deslealtad al empleo, cargo, comisión o perjuicio del servicio público.

Omar Soni Bulos, alcalde de Coxcatlán, enclavado en la zona huasteca, pidió a los habitantes de la localidad permanecer en sus casas después de las 20 horas, ante los altos índices de violencia que se registran en la región.

Por otro lado, el sacerdote Sergio Guevara Lenarduzzi, de la diócesis de Cuautitlán, estado de México, informó que debido a amenazas de muerte, Guadalupe Calzada Sánchez fue separada como coordinadora de la Casa del Migrante San Juan Diego, como medida de protección, y además le fue asignada una escolta.

Con información de Notimex