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Revuelta en Magreb y medio oriente

En las protestas han muerto 189 civiles y 111 militares, asegura el hijo del presidente

Renuncia el ministro del Interior libio; llama a respaldar a la juventud en Trípoli
 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de febrero de 2011, p. 3

Trípoli, 22 de febrero. El ministro del Interior de Libia, Abdul-Fatah Younis, comunicó esta noche su renuncia al gobierno del presidente Muammar Kadafi, y anunció su respaldo a la revolución 17 de febrero, al tiempo que soldados rebeldes aseguraron que la región este del país norafricano se liberó del líder libio.

Younis, un general considerado el número dos de Kadafi –quien había sido dado por muerto por el líder libio– en declaraciones a la cadena árabe Al Jazeera, instó al ejército a responder las demandas de los manifestantes.

Ahora nuestro plan es respaldar a la juventud en Trípoli, indicó, y destacó no haber ordenado que las fuerzas de seguridad dispararan en contra de los manifestantes.

Pero Younis no es la única baja dentro del gobierno libio. Reresentantes de las embajadas de Libia en varios países renunciaron a sus cargos, y se desvincularon del régimen de Kadafi continuando la cascada de renuncias en la diplomacia.

Entre quienes presentaron su dimisión figuran representantes de las embajadas y consulados en Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas, la Liga Árabe, Australia, Indonesia, Malasia, Polonia, India y Bangladesh.

La mayoría de los diplomáticos aseguraron que están con los manifestantes y sus demandas de un cambio en el país, y exhortaron a la comunidad internacional a intervenir para detener lo que han denominado un genocidio.

Durante su alocución de casi tres horas, Kadafi amenazó con purgar Libia casa por casa, y llamó a sus seguidores a capturar a las ratas, esto en referencia a los manifestantes que exigen su renuncia.

Además, el mandatario, quien lleva más de 40 años en el poder, admitió la gravedad de la situación en su país y reconoció que un grupo de opositores tiene el control de varias zonas –la oposición asegura que se trata de la estratégica Bengasi, la segunda ciudad de este país–, además de mantener paralizados puertos y aeropuertos de distintas regiones.

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En el centro de Londres, mujeres se suman a las protestas contra el gobierno libio. Kadafi, toma tu tienda y vete, demandanFoto Reuters

Soldados rebeldes dijeron que la región del este se liberó de Kadafi, quien según testigos usa tanques, aviones de guerra y mercenarios para luchar contra los opositores.

Explosiones esporádicas se escuchaban en la ciudad oriental de Tobruk, reportó la agencia Reuters.

Todas las regiones orientales están fuera del control de Kadafi. La gente y el ejército están juntos aquí, señaló el ahora mayor retirado de la armada Hany Saad Marjaa.

Por lo pronto, los combates en Bengasi, al este de esta capital, cesaron pero sus habitantes temen que ahora pueda haber bombardeos sobre esta ciudad, considerada un importante feudo de la oposición, según testimonios recogidos por las agencias de prensa.

Saif Islam, hijo de Kadafi, informó esta noche que la revuelta dejó 300 muertos, 189 civiles y 111 militares.

Se trata de las primeras cifras oficiales sobre las víctimas.

Mohamed Zwei, presidente del Congreso General del Pueblo (Parlamento), indicó que la calma fue restablecida en la mayoría de las grandes ciudades, y las fuerzas de seguridad y del ejército recuperaron sus posiciones. Informó que creó una comisión de investigación sobre la violencia de los días recientes.

Human Rights Watch declaró que la represión provocó al menos 62 muertos en Trípoli, la capital, desde el domingo, con base a datos recibidos por dos hospitales.

Según la oposición, más de 560 personas perdieron la vida y mil 400 se encuentran desaparecidas desde que comenzaron los disturbios, informó la cadena árabe Al Arabiya.

La Federación Internacional de Derechos Humanos indicó que la autoridades libias preparan una morgue para 450 cadáveres en el mayor hospital de Trípoli.

Reuters dio a conocer que no hay modo de verificar de manera independiente las cifras sobre víctimas.