l optimismo a la Bartola sigue adelante: ayer, el jefe y promotor del secretario Cordero dijo que a todas las firmas que han invertido en México, si no es que a muchísimas, les está yendo económicamente bien; que en un gran número de ciudades del país se tiene una cantidad de homicidios menor o cuando menos similar a la de urbes europeas y estadunidenses y que el reporte de crecimiento económico hecho a la vaquera por Sojo-Fox a nombre del Inegi constituye un logro histórico, una muestra de éxito y bienestar, aunque no lo parezca.

La tanda de autocomplacencias pinoleras se produjo mientras el dizque precandidato presidencial embozado, Ernesto Corderón, sufría pitorreos de diversa magnitud ante su frase histórica, el mito genial de que una familia puede tener crédito automotriz, casa y pago de colegiaturas con 6 mil pesos al mes. Tan apenado se sentía por lo que consideraba una mala interpretación de sus palabras que se permitió, en compensación, elevar a más del doble la cifra referente: en realidad, ni con 13 mil pesos al mes se puede vivir holgadamente, dijo, ya entrando en una mínima cordura, a tal grado que casi acusa de tarugo a quien había dicho antes eso de los 6 mil pesos, pues resultaría impensable pensar así. Qué Cordero tan maje, el de antier, reflexionó el Cordero de ayer.

Pero es obvio que el bartolismo (militante o reculante) no da para todo lo que Calderolandia quisiera, así es que en ocasiones no queda más que entrarle a la realidad. Así lo hizo el licenciado Felipe en una entrevista http://j.mp/dLyfvT con Roberto Rock, en El Universal, en la que arremetió contra los gobernadores de los estados (pues no se asumen como corresponsables en la lucha contra la criminalidad), la cacique del sindicato magisterial (con la que dice que solamente sostuvo una alianza electoral, pero que ahora los caminos son distintos) y el embajador de Estados Unidos (al que consideró, como a sus compañeros en otras partes del mundo, dado a echar mucha crema a sus tacos y a hacer consideraciones y análisis que molestan al equipo pinolero).

Del lado de la izquierda electoral también libran una batalla a la Bartola para decidir qué hacer con su capital. Saben, en ese ámbito, que divididos no tendrán viabilidad en 2012. Pero unos apuestan a ganar, perdiendo, como la Nueva Izquierda, y otros a correr el riesgo de perder, pero con la esperanza de al fin ganar. El embrollo anterior puede entenderse a la luz de las alianzas que está haciendo cada una de las partes en conflicto. Los Chuchos han sostenido una gradual pero imparable política de colaboración con el calderonismo, buscando siempre ganancias personales y de grupo aunque en ello se empeñe o dañe el interés del PRD y, en general, de esa izquierda institucionalizada.

En esa ruta de asociación con Los Pinos, el dueto Marcelo-Manuel decidió subirse abiertamente en estaciones recientes, en especial a partir de la confección de pactos electorales entre PAN y PRD. A esa nueva alianza, la de Los Chuchos y el marcelismo-camachismo, le interesa ganar en términos de facción, aunque la multimencionada izquierda naufrague. A fin de cuentas, la derrota electoral del PRD en 2012 podría significar el triunfo personal y de grupo de los colaboradores empanizados.

El senador Manlio Fabio Beltrones, el ministro Fernando Franco, Felipe Calderón y el diputado Francisco Salazar homenajearon a Francisco I. MaderoFoto José Antonio López

Del otro lado, el que encabeza López Obrador, la perspectiva de triunfo electoral se oscurece pero, en cambio, se ilumina la posibilidad de construir una opción partidista depurada y enriquecida, que haga a un lado el complejo entramado de intereses y complicidades que en buena parte de las cúpulas nacional y estatales del sol azteca han convertido a esta organización en un obstáculo para las genuinas luchas sociales y políticas y en un negocio de baja estofa que suele canjear votos, declaraciones y esquirolismo por cargos de quinto nivel y la pacotilla de las representaciones proporcionales.

Sale Jorge Volpi de la dirección del Canal 22 y entra Irma Pía González Luna, lo que impregna de indudable tonalidad blanca y azul las pantallas de ese espacio cultural. El proceso de control social que sostiene el calderonismo pasa por el alineamiento de todos los ámbitos de comunicación social gubernamentales en torno a mandos e ideas conservadoras, que eliminen o reduzcan los ribetes críticos y vuelvan frívolas las pocas opciones alternativas, cayendo en esquemas comerciales, sometiéndose al dictado de lo mercantil o lo oficialista.

En estados con cambio de gobierno también suceden cosas similares. En Puebla, el gobernador elbista, Rafael Moreno Valle, desapareció la secretaría de cultura para crear un consejo estatal que en el fondo significará la entrega de su control al bando de la profesora Gordillo. Además, el mandatario aliancista ha hecho cesiones a Televisa y Televisión Azteca (rescatar la textilera La Constancia, para que allí funcione un centro de formación de orquestas infantiles que será administrado y operado por los del Ajusco, y la donación de un terreno de alta valía a Televisa para que allí funcione un centro de rehabilitación infantil derivado de los teletones). Pago de favores electrónicos en tiempo de campañas, según se ve.

En Hidalgo, un grupo de ciudadanos que participan en actividades culturales y artísticas han creado un movimiento que no tiene como propósito empujar a alguien para que encabece el consejo estatal del ramo, pero sí que quien sea designado en abril por el gobernador entrante, Francisco Olvera, tenga un perfil adecuado para el cargo y no provenga de un ejercicio de amiguismo. El movimiento, denominado Plataforma de Arte y Cultura de Hidalgo (Plataformarte) busca que el nuevo funcionario cuente con un programa de gestión y promoción, que extienda los trabajos culturales a los 84 municipios y que se cree una ley estatal de cultura.

Y, mientras se esclarecen las relaciones políticas y empresariales que terminaron quedándose con Mexicana de Aviación, ¡hasta mañana, con Ebrard entrevistado por Jorge Ramos, para Univisión, y diciendo que la elección de Calderón tuvo irregularidades, inequidad!

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