Autoridades ministeriales del estado de México citaron este martes a dos funcionarios de la arquidiócesis de Tlalnepantla para que aporten información sobre el paradero del sacerdote Gerardo Romero Hernández, presunto responsable de la desaparición de la joven de 17 años edad identificada con las iniciales AJMT, con quien tendría un vínculo sentimental.

Un hermano de AJMT, de nombre Oliver, acudió a la arquidiócesis de Tlalnepantla este martes, acompañado por agentes de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM), a entregar citatorios dirigidos al vicario general de la circunscripción religiosa, Leodegario Gómez, y al presbítero Jorge Aguilera, considerado cercano a Gerardo Romero.

Dijo en entrevista que la diligencia ministerial se aprobó después de que representantes de la arquidiócesis se negaron a proporcionar información sobre Gerardo Romero, la cual es fundamental para aclarar el destino de mi hermana, quien desapareció en 15 de febrero, dijo Martínez.

Explicó que la joven, estudiante de preparatoria, se fue de casa después de que sus padres le llamaron la atención por su cercanía con el sacerdote de la parroquia de La Eucaristía, ubicada en el fraccionamiento Las Alamedas, municipio de Atizapán de Zaragoza. El sacerdote habría usado su cuenta en la red social Facebook para comunicarse con la menor.

La familia presentó la denuncia ATI/II/592/2011 contra Gerardo Romero, el principal sospechoso, afirmó Oliver, quien señaló que la agencia del Ministerio Público especializada en atención a la violencia intrafamiliar y sexual, con sede en Atizapán de Zaragoza, ha ofrecido apoyo a la familia.

Miguel Ángel Zárate, vocero de la arquidiócesis de Tlalnepantla, dio a conocer por la noche de ayer que recibió información de que AJMT habría sido encontrada.

En entrevista, Zárate descartó que Gerardo Romero esté relacionado con la desaparición de la adolescente o que exista entre ellos alguna relación personal. Agregó que Romero Hernández, vicario parroquial del templo La Eucaristía, se encontraba fuera del estado de México debido al fallecimiento de un familiar cercano. Fue una desafortunada coincidencia. No se está escondiendo, sostuvo.

Apuntó que el religioso recibe asesoría jurídica de la arquidiócesis, y acotó que si se encontró algún mensaje comprometedor en Facebook, éste podría no haber sido enviado por Romero Hernández. No se llevó a la joven. No tenía una relación amorosa con ella. Tal vez dejó abierto su Facebook en algún (café) Internet y alguien lo usó; no sabemos, pero estamos abiertos a que se esclarezca la situación, dijo Zárate.

Anoche, el sacerdote Carlos Cardona, vicario de pastoral de la arquidiócesis de Tlalnepantla, quien antecedió en el cargo a Zárate, dijo también que AJMT fue localizada. Destacó que de hallársele culpabilidad, el sacerdote deberá dar la cara porque la Iglesia católica no solapa a nadie.

En un comunicado, la arquidiócesis, a cargo del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar Retes, destacó: Reiteramos la convicción de que cualquier clérigo que realice acciones que tengan alguna responsabilidad penal deberá presentarse ante las instancias civiles y eclesiásticas que lo requieran, para que responda de ellas.