El comité central del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, envió una carta al presidente Felipe Calderón en la que le demanda actuar para que se logre una terminación justa del conflicto minero iniciado hace cinco años, así como para hacer justicia a las viudas de los mineros muertos en Pasta de Conchos. Además, le plantea trabajar en un acuerdo integral para terminar con las huelgas en Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero.

En la carta firmada por los integrantes del comité ejecutivo y del consejo general de vigilancia y justicia, piden al mandatario liberar a Juan Linares Montúfar, presidente del consejo general de vigilancia, quien ya fue exonerado de los cargos que se le imputaban, y el trabajador, Martín Fernando Salazar, preso en Hermosillo sin haber cometido delito alguno.

La petición de esta organización es para que el mandatario utilice su potestad de parar el estado de agresión contra este gremio y ponga fin a la situación provocada para la industria minera, metalúrgica y siderúrgica del país.

Usted, en lo personal, dados los mandos políticos, jurídicos y administrativos de que dispone, es la persona indicada para iniciar esta reparación del daño que ocasionó la administración precedente a la suya; consideramos no debe seguir siendo más una herencia, ni una carga política, laboral, humana, moral y social para su gobierno, con el fin de hacer justicia plena a los trabajadores mineros, sus familias y nuestra organización sindical, plantea el gremio al Presidente.

Le plantea que dé la vuelta a esa dolorosa página, mediante la adopción de las medidas justas, dignas y adecuadas de solución, como sería reconocer a Gómez Urrutia como secretario general, así como la liberación inmediata de las cuentas bancarias sindicales y personales que están congeladas desde hace cinco años.

Demandan al mandatario dar los pasos necesarios para poner fin a este largo conflicto, “obligando a la empresa Grupo México a sentarse a negociar la solución legal, justa y civilizada de las tres huelgas. Le señalan que hay disposición para que se abra una mesa de negociación con todos los participantes del conflicto para que, en forma legal y con cordura, se resuelvan estos paros.

Del mismo modo, exponen que mantener la actual situación perjudica a la sociedad y a México en su conjunto, lo cual se hace cada vez más evidente tanto en el país como en el extranjero, donde el gremio ha tenido diversas muestras de solidaridad.

En cuanto a la tragedia de la mina de Pasta de Conchos remarcó que la petición sigue siendo el rescate de los cuerpos de los mineros muertos para que los familiares les den digna sepultura; la adecuada y justa indemnización a las viudas y familiares de los mineros sepultados, pues las utilidades obtenidas desde hace cinco años por la empresa Grupo México, hacen ver que es posible esta justa indemnización no sólo para los trabajadores mineros, sino también para los dirigentes sindicales que han sido afectados moral y físicamente por el conflicto; asimismo solicitan reabrir la investigación de los hechos de negligencia e irresponsabilidad en seguridad industrial.