Presentan Hacia una economía verde, informe del PNUMA
Martes 22 de febrero de 2011, p. 41
La inversión de 2 por ciento del PIB mundial (1.3 billones de dólares) en 10 sectores de la economía ayudaría a generar empleos, atacar la pobreza, reducir gases efecto invernadero y prevenir el agotamiento de los recursos naturales, sostiene el informe Hacia una economía verde, guía para el desarrollo sustentable y la erradicación de la pobreza, presentado ayer en México por Mara Murillo, directora adjunta del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Este paso significa una nueva revolución industrial
y haría menos costoso actuar que no hacerlo, dijo por su parte Fernando Tudela, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Sostuvo que esto permitiría hacer frente a otros problemas ambientales, además del cambio climático, como son el agotamiento del agua y la biodiversidad.
La economía verde no es sólo una opción para los países desarrollados, sino también para los que están en desarrollo, ya que puede ser un catalizador del crecimiento y de la erradicación de la pobreza; los servicios ambientales de los ecosistemas y otros bienes naturales pueden representar entre 47 y 89 por ciento del PIB en algunos países, explicó Mara Murrillo,
Destacó, asimismo, que la transición generalizada a una economía verde permitiría obtener más ingresos per cápita que el actual modelo económico y reduciría la brecha ecológica en casi 50 por ciento al año 2050, respecto del actual. En una simulación se proyectó que con esta economía verde se alcanzarían tasas de crecimiento anual más elevadas que con el modelo actual en un lapso de cinco a 10 años.
En cuanto a la generación de emisiones, las de bióxido de carbono se reducirían en aproximadamente un tercio hacia el año 2050.
En el mundo se gastan actualmente entre 1 y 2 por ciento del PIB mundial en subvenciones que a menudo no hacen sino perpetuar una utilización insostenible de los recursos en áreas, como los combustibles fósiles, la agricultura, el agua y la pesca.
Respecto a la generación de fuentes de trabajo, en la agricultura el número de empleos crecería en 4 por ciento, en bosques sería 20 por ciento, en transporte 10 por ciento y en energía 20 por ciento más. A la larga, el número de empleos nuevos y dignos que se crearán en sectores como las energías renovables o la agricultura sostenible compensarán los puestos de trabajo perdidos en la economía marrón
.
Entre los sectores que el informe propone invertir figura la agricultura, en la cual, con recursos que van de 100 mil a 300 mil millones de dólares anuales en todo el mundo hasta 2050, se podría alimentar a 9 mil millones de personas y al mismo tiempo mejorar la fertilidad del suelo y usar el agua de forma sustentable; además, habría un incremento de 10 por ciento en los rendimientos respecto de lo que se obtiene con las actuales inversiones.
Murillo mencionó por último el tema del agua, donde una reasignación de una décima parte del PIB mundial al año podría ayudar a resolver los problemas de saneamiento, a conservar el agua dulce, reduciendo la demanda en una quinta parte para el año 2050, en comparación con la tendencia prevista. Otras áreas son pesca, construcción, silvicultura, transporte, residuos y energía.