El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, admitió que aunque esperan que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) reconsidere su postura y suspenda la construcción de la supervía Poniente, sus facultades ya llegaron a su límite. Estamos satisfechos porque hicimos lo que correspondía, que era defender a nuestras víctimas, pero bueno, ése es el límite institucional, aseguró.

Sin embargo, el ombudsman capitalino pidió al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que acepte de forma total la recomendación que hizo la CDHDF, tras documentar que la obra violenta derechos de los ciudadanos.

Entrevistado tras encabezar la presentación del Marco Encargado de la Promoción, la Protección y la Supervisión de la aplicación de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Placencia aseguró que es la Asamblea Legislativa del Distrito Federal la que tiene la obligación de llamar al jefe de Gobierno a una comparecencia en caso de que la recomendación sea aceptada de forma parcial.

Detalló que hasta este lunes el GDF todavía no responde formalmente a la recomendación sobre el tema.

Esperamos que a partir de la solicitud de reconsideración haya una reflexión de fondo del gobierno capitalino sobre el problema y sobre el sentido que tiene nuestra solicitud de suspensión y, en esa medida, responda favorablemente.

Autoridad moral

Indicó que la función de la CDHDF es emitir recomendaciones para señalar las violaciones a los derechos humanos, todo ello con la autoridad moral del organismo. Ésos son nuestros límites, pero también son importantes.