La Asociación Mexicana de Semilleros puntualizó que se tiene maíz blanco para sembrar sólo en 230 mil hectáreas de las más de 450 mil que, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, resultaron dañadas por las heladas en Sinaloa.

Olga Cecilia Treviño de la Garza, presidenta de la AMSAC, expuso que se tienen disponibles 375 mil sacos de la semilla, suficiente para sembrar 230 mil hectáreas. Los datos se están actualizando cotidianamente, pues las empresas pequeñas y medianas del país están revisando sus inventarios. Aseguró que también se dispondrá de suficiente semilla para el ciclo primavera verano.

Fabrice Salamanca, director de AgroBio –que aglutina a empresas como Du Pont Pionner, Syngenta, Monsanto–, especificó que el volumen disponible de semilla es de 300 mil bolsas de 2.5 kilogramos cada una, por las cuales el productor sólo pagará 25 por ciento de su costo. Ya se hicieron los ajustes necesarios para que funcione el esquema de financiamiento compartido, mediante el cual el productor pagará a mitad de precio la semilla y entregará vales de Sagarpa. Las empresas de AgroBio no reciben dinero en efectivo.

El fin de semana Sagarpa redujo las expectativas de siembra en dicha entidad, de las 300 mil que inicialmente aseguró que apoyaría para resiembra, expuso que la meta es de 264 mil hectáreas. Francisco Mayorga Castañeda, titular de la Sagarpa, insistió en que con las resiembras se estima recuperar hasta 3 de los 5 millones de toneladas programadas de maíz en Sinaloa.

Sagarpa asentó que se dañaron 627 mil hectáreas de las 730 mil hectáreas sembradas en dicha entidad, y de estas últimas, 435 mil eran de maíz blanco y 15 mil del amarillo.

Gerardo Sánchez García, presidente de la Confederación Nacional Campesina, comentó que se está actuando contrarreloj para recuperar algo de lo perdido de las siembras en Sinaloa. Por la catástrofe agrícola nacional dejarán de circular 30 mil millones de pesos, lo que obliga al gobierno a definir un plan emergente de largo plazo.

Advirtió que continúa la amenaza de una oleada inflacionaria de efectos multiplicativos en muchos productos terminados que dependen del maíz, trigo, soya, frijol, sorgo, entre otros granos; en tanto, los precios de las hortalizas continúan con altibajos, pues los estados del norte aportan un alto porcentaje de ellas durante el ciclo otoño invierno.

Con el programa de resiembra impulsado por el gobierno se logrará recuperar 50 por ciento de las casi 5 millones de toneladas de maíz blanco siniestradas, pero tarde o temprano se tendrá que recurrir a las importaciones del grano.

El problema, abundó, es que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que tiene inventarios del grano sólo para las próximas tres semanas, en tanto inicia una nueva cosecha. Y en Argentina, segundo exportador mundial de maíz, estimó que su cosecha será menor a los 20 millones de toneladas.

La Central Campesina Cardenista asentó que por dicha situación, 300 mil jornaleros verán afectados sus ingresos, ya que anualmente laboran en los campos agrícolas del norte del país.

José Jacobo Femat, de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, propuso que el gobierno convoque a una reunión extraordinaria al Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable para delinear un programa multianual emergente de granos básicos y oleaginosas, con el fin de atender las pérdidas de cultivos en cerca de un millón de hectáreas que dejaron las heladas en el norte del país.

La producción de granos debe incrementarse en más de 5 millones de toneladas anuales, ya no podemos mantener la política de resolver las necesidades alimenticias de la población con las importaciones.

En tanto, el precio del jitomate sigue con altibajos, en centros comerciales el tipo saladette se vendía en 27.90 pesos por kilo y el bola en 33.50 peso; la zanahoria, en 17.90; la cebolla blanca, en 13.50 pesos; la papa, en 19 pesos, y el costo del pepino es de 13.50, por ejemplo, la mayoría procedentes de Sinaloa.