El triunfo ayuda a recuperar el ánimo y a buscar la salvación: Bueno
Estoy apenado, es una lección dura; me equivoqué en los cambios: Lugo
Lunes 21 de febrero de 2011, p. 3
Toluca, 20 de febrero. Con reacción implacable, Necaxa demostró que lucha a muerte por la permanencia y tras ir perdiendo 2-0 ante Toluca, dio la voltereta al partido y se impuso 3-2, para llevarse a casa tres puntos que le saben a gloria, y de paso le quitó lo invicto a los desconcertados Diablos Rojos.
Desde el silbatazo inicial los Rayos dieron muestra de ser mejores, pero el conjunto mexiquense exhibió su habitual contundencia y abrió el marcador al minuto 44, por conducto del ecuatoriano Jaime Ayoví, mientras Carlos Esquivel puso el 2-0 al 54.
El técnico local Sergio Lugo pecó de soberbio y con este marcador decidió sacar del campo a Antonio Naelson Sinha y a Ayoví.
Por el cuadro hidrocálido destacó el también ecuatoriano Christian Suárez, quien marcó el gol del empate a dos y el del triunfo, mientras Ismael Iñiguez se encargó de anotar el 2-1 que marcó la pauta cuesta arriba.
Azuzado por la victoria del sábado de los Gallos, en Torreón, con quienes sostienen una lucha directa por el no descenso, Necaxa saltó a la cancha del estadio Nemesio Diez con gran determinación, dio buen trato al esférico y tuvo llegadas, pero le faltó el gol en los primeros 45 minutos.
Todavía no se cumplía el primero de acción cuando Sergio Blanco robó el balón en el área, hizo un recorrido hacia el centro para dejar el balón a Juan Carlos Mosqueda, quien disparó raso y directo a la colocación del arquero Alfredo Talavera, quien capturó el esférico.
El ecuatoriano Christian Suárez disparó de media distancia y la pelota salió apenas por el palo izquierdo; luego Juan Carlos Silva realizó un tiro potente que zumbó cerca de la horquilla del otro sector.
Sin embargo, la peligrosidad de los choriceros no tardó en aflorar y al minuto 39 Sinha dio largo trazo hacia Jaime Ayoví, quien a la salida del arquero Oscar Pérez tocó el esférico por arriba y ante una portería despoblada mandó su disparo por arriba del larguero, cayendo enseguida de hinojos para lamentar su falla.
Ayoví lavó su error unos minutos después, al recibir un servicio de Antonio Ríos; controló la pelota y con un giro a la izquierda se quitó a dos defensas, sembró a un tercero y disparó potente y cruzado para anidar el esférico en la meta del Conejo, para el 1-0.
En el segundo tiempo los Rayos continuaron con su juego vertical y los escarlatas con su contundencia. Luego de una pared del argentino Martín Romagnoli, quien con serenidad tocó el balón por elevación, Carlos Esquivel rompió a velocidad el fuera de lugar, bajó el esférico y disparó cruzado y potente para el segundo tanto local.
Lugo oyó anticipadamente las campanas de gloria y sacó al capitán Sinha, poco después a Néstor Calderón y terminó de cavar su tumba con la salida de Ayoví, además de que por los Rayos ingresaron al argentino Darío Gandín e Ismael Iñiguez.
Los Rayos pronto se pusieron 1-2 para revivir en el partido. El ecuatoriano Suárez envió desde la izquierda un centro por abajo y llegó Íñiguez, quien la empujó al minuto 58.
El empate a dos se estableció cuando Suárez recibió por la izquierda, superó al defensa con un túnel y luego disparó con potencia de media distancia. Estampó el esférico en el primer palo, en la parte interna, y el balón terminó en el fondo de la meta de Talavera.
Suárez se esforzó al máximo y aprovechó el momento en que Ulises Mendívil le regaló un balón que impactó con potencia para el 3-2, al 80 de acción.
Al término del partido, el técnico Bueno dijo que el triunfo los ayuda a recuperar el ánimo y las esperanzas para buscar la salvación, y aunque sus pupilos consiguieron un segundo triunfo al hilo, no se confió y recordó que aún restan nueve fechas.
El plantel se dio cuenta que podemos ganarle a los rivales más importantes del campeonato y en una cancha tan compleja como es ésta; creo que la confianza se hará presente en mayor medida.
Lugo comentó: Me siento apenado y avergonzado porque esto nunca me había pasado en mi carrera y sólo hay que trabajar en el aspecto de actitud. Es una lección dura, pero de ella se aprende y no hay que restarle mérito al Necaxa... no hay pretextos, nunca se puede subestimar al rival
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El entrenador choricero reconoció: Tal vez me equivoqué en los cambios
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