La acreditación de colegiaturas en el pago del impuesto sobre la renta (ISR) no representa una devolución del dinero gastado por los contribuyentes en ese concepto, sino sólo una disminución de la base gravable, afirmó Víctor Esquivel, director del Departamento de Contabilidad y Negocios Internacionales del Tec de Monterrey campus Toluca.

En el mejor de los casos y sólo cuando el contribuyente no tenga cargos por el ISR, el padre de familia acabará recibiendo una devolución fiscal que se ubicará entre 4 mil y 5 mil pesos, dijo.

El catedrático señaló que es, en principio, un reconocimiento a un esfuerzo que hacen los padres de familia que al utilizar el sistema educativo privado permite despresurizar el sistema educativo público. En principio es un buen comienzo, pero tiene que ser refinado y ampliado en la base gravable, por ejemplo, cuando se tienen más hijos.

Desde su punto de vista, la mayor confusión que se ha observado hasta ahora es que los contribuyentes piensan que la medida les va a devolver, según sea el caso, el tope establecido, que puede llegar a 24 mil 500 pesos para estudiantes de nivel medio superior. La gente está pensando que le van a devolver 24 mil 500 pesos y eso no es así. Dependiendo de la tabla gravable donde se encuentre, el gobierno estaría devolviéndole entre 30 y 40 por ciento del monto de lo que tendría que pagar, explicó.

Para fines prácticos, puso como ejemplo que una persona con ingresos por 400 mil pesos al año tiene, en principio, la obligación de presentar su declaración de impuestos. A lo largo del año, si es asalariado, el patrón le retendría unos 72 mil pesos por concepto de ISR y sobre esa base es de donde se deduciría el pago de colegiaturas.

Sin embargo, apuntó, esta medida además de un apoyo a la clase media que se esfuerza por tener una mejor educación, permite impulsar la formalidad en el sector educativo, pues obligará a los colegios a regularizar su situación fiscal y a los padres a presentar su declaración.