Luego de una intensa negociación entre el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y la empresa canadiense Gammon Gold terminó una de las más prolongadas huelgas que el gremio mantenía desde hace ocho meses en la mina El Cubo, de Guanajuato, luego de que las partes acordaron el pago de 100 por ciento de salarios caídos para los mineros y la preservación del contrato colectivo de trabajo (CCT).

En las negociaciones, que encabezaron por el sindicato su dirigente Napoléon Gómez Urrutia, y de la empresa, el presidente ejecutivo de la misma, René Marión, ambas partes se comprometieron a reanudar las operaciones y hacer productiva la fuente de trabajo, de tal forma que se obtengan las ganancias legítimas y de ello se deriven beneficios para sus trabajadores.

Esto es porque una de las condiciones que llevaron a la huelga fue su negativa inicial a cubrir los montos determinados para el pago de utilidades a los trabajadores.

El sindicato expuso que el acuerdo se logró a pesar de la intervención negativa de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la cual trató de impedir este arreglo en todo momento, y obstaculizó que empresa y sindicato minero llegaran al acuerdo por el que se levanta la huelga.

Planteó que la negociación demuestra que las empresas reconocen a Gómez Urrutia como la cabeza del gremio para negociar, y reconoció que el presidente ejecutivo de Gammon Gold, René Marión, mantuvo una disposición plena en favor del arreglo de las diferencias, con total respeto a los intereses de los trabajadores y del sindicato.

Queda demostrado, pues, que es posible negociar los conflictos obrero-patronales y llegar a acuerdos positivos como éste, a pesar de los obstáculos que afectan el diálogo entre las partes, que en este caso beneficia a los 400 trabajadores y sus familias, indicó esta organización.

Resaltó que además del pago de 100 por ciento de salarios caídos, se conserva y fortalece el CCT.

En estos logros, agregó, contribuyó la firmeza y lealtad de los trabajadores de la sección 142, quienes estuvieron en una larga huelga de ocho meses y en la que incluso las esposas de los mineros formaron el Frente de Resistencia para sostener el movimiento, además de que se contó con la solidaridad internacional que apoyó el movimiento de los trabajadores de El Cubo.

Según el sindicato minero, este arreglo da paso a la reanudación de labores en el contexto de una relación constructiva y respetuosa hacia los trabajadores de esta sección y hacia su representación.