Los actos de violencia suscitados en el estado de Oaxaca ocuparon el debate en el pleno de la Cámara de Diputados, donde legisladores de PRI, PRD, PT y Convergencia intercambiaron acusacio- nes y se responsabilizaron unos a otros por los enfrentamientos entre policías federales y maestros.

El priísta Heliodoro Díaz, quien era secretario de Gobierno de Ulises Ruiz en noviembre de 2006, cuando ocurrieron los actos de represión contra el magisterio y empezaron a reportarse decesos de activistas y desapariciones, subió a tribuna para defender al priísmo y endosar la responsabilidad al presidente Felipe Calderón por los sucesos del pasado martes en la capital oaxaqueña.

“No soy partidario de la tesis del villano favorito ni de que especifiquemos en alguna persona la responsabilidad total de los hechos, pero sí puedo sostener la tesis de que los gobiernos derivados de la alianza entre partidos garantizan triunfos, pero ponen en entredicho la capacidad e idoneidad para gobernar.

Hoy necesitamos que no se pretenda tender cortinas de humo imputando a una fuerza política una supuesta acción provocadora.

La réplica correspondió a Javier Corral, quien sugirió al gobierno de Gabino Cué una profunda investigación, con objeto de hacer bien al futuro de Oaxaca, a su propia administración y al movimiento social y magisterial del estado.

No nos cebemos, porque se van a equivocar quienes así lo hagan, en un acto de provocación e infiltrados que tiene como propósito desestabilizar para advertir o anticipar el fracaso de una pluralidad que habita en el país. No afiancemos a inflitrados ni encapuchados que hoy pretenden desestimar el diálogo que ha ofrecido el gobernador Gabino Cué.

Francisco Amadeo Espinosa (PT) solicitó una amplia investigación de la violencia desatada el martes. Expuso que el Estado Mayor Presidencial se encarga de resguardar la integridad del Presidente de la República en cada una de las entidades a las que llega, y acuerda con la Policía Federal el operativo que se realizará.

Pedro Jiménez León, coordinador de Convergencia, defendió a Gabino Cué, porque ya ha ofrecido disculpas a la sociedad por los sucesos del pasado martes. Con dureza recordó que en dos meses de mandato es imposible borrar 70 años de pobreza y represión que ha sufrido el pueblo oaxaqueño.

Por el Partido Verde Ecologista de México (aliado del PRI), Juan Carlos Natale consideró que las alianzas y la presión de las nomenclaturas provocan exclusión y represión. Ojalá que las promesas del cambio no sucumban. Las alianzas electorales no garantizan orden, progreso y estabilidad; sólo simulan una democracia fallida.