En los peritajes médicos realizados a Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, no se detectaron rastros de bótox, aunque no se puede descartar que dicho tratamiento se le haya aplicado, toda vez que tal sustancia no deja signos permanentes, señalaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) cercanas a la investigación.

Ayer, durante la diligencia en la que rindió declaración en calidad de testigo por la investigación que se sigue contra servidores públicos del penal femenil de Santa Martha Acatitla, que presuntamente permitieron el ingreso de dos médicos externos para aplicarle dichas inyecciones a Ávila, se le realizó una revisión física en la cual se le detectaron cirugías estéticas hechas antes de ser detenida.

Por otra parte, la PGJDF emprendió la búsqueda de los médicos Juan Manuel Chaparro González y Jorge Alberto Acebo Lucio, quienes supuestamente atendieron a Ávila Beltrán; ambos se desempeñaban como médicos residentes de segundo grado en la Secretaría de Salud del DF y no han atendido los citatorios para que se presenten a declarar en calidad de testigos.

Lo mismo sucede con la encargada del hospital del penal, Jessica Vicuña, quien además, se presume, tiene en su poder el expediente médico de la interna.

Durante su comparecencia ante el Ministerio Público local, La Reina del Pacífico negó haberse sometido a un tratamiento estético en la citada cárcel, aunque reconoció que sí tuvo contacto con los doctores Chaparro González y Acebo Lucio, este último esposo de Vicuña Santiago.